"No se jugará ningún partido. La Superliga no ha ofrecido las garantías que le exigimos. Esta entidad está en plena desintegración", declaró el presidente de la EPO, Yorgos Sarrís.
EPO pidió a la asociación de clubes de fútbol profesional de primera división, conocida como Superliga, que entregase por escrito su compromiso de que los próximos partidos se desarrollarían de forma adecuada y con la máxima seguridad para los árbitros.
Sin embargo, expiró el plazo para presentar esta demanda y, ante la inacción de la Superliga, EPO ha anunciado la suspensión.
Jristóforos Zografos, antiguo árbitro y ahora miembro de la comisión de nombramiento de árbitros de fútbol profesional, fue agredido por dos desconocidos en la madrugada del 14 de noviembre.
Este incidente ha desatado un cruce de acusaciones sobre partidos amañados entre los dirigentes de los equipos de primera división.
El presidente de la Superliga, Dimitris Agrafiotis, anunció su dimisión debido a los últimos acontecimientos, lo mismo hizo el vicepresidente, Stratos Sopilis.
Mientras, sobre el fútbol griego planea la sombra del amaño de partidos, pues el pasado martes llegó a Grecia el presidente del grupo supervisor de la FIFA y la Interpol para examinar cuatro partidos de la Superliga que se encuentran bajo sospecha.