Joan Laporta, después de inaugurar el viernes su local electoral frente a la majestuosa Pedrera del Paseo de Gracia, presentó parte de su programa electoral ante los medios en un espacio que volvió a quedarse pequeño, aunque también porque algunos aficionados han acudido a expresarle su apoyo.
Uno de los mensajes en los que insistió Laporta es asegurar que su propósito es crear "una nueva década prodigiosa a partir de la Masía", mientras que en su exposición enfatizó en vincular a uno de sus oponentes, el expresidente Josep María Bartomeu, con Sandro Rosell, de quien dijo que está detrás de la candidatura de su rival. "Son indisociables", subrayó.
"Que se dejen de demagogias: les dejamos el mejor equipo de la historia para que lo disfrutaran", recordó Laporta, quien inisistió en reiteradas ocasiones en que el modelo que defenderá Bartomeu "no tiene nada que ver" con el que representa él, porque, dijo, "ellos son Catar, son que el club esté imputado por corrupción y delito fiscal, mientras que nosotros somos La Masía, Cruyff, Cataluña y Unicef".
En esta línea, envió un mensaje insistente en el sentido de que, tras el mandado de Josep María Bartomeu y Sandro Rosell, "el Barça está procesado por corrupción y delito fiscal" y que los socios "deben reflexionar" y dar su confianza a los que están "limpios".
Para dar el paso electoral, Laporta aseguró que era "vital" que en el proceso de la acción de responsabilidad, en que el juez dio la razón a la última junta laportista, el fallo les fuera favorable, porque además de una "cuestión de dignidad" era importante que las cosas "estuviesen claras" de cara a poder presentarse y explicar un nuevo proyecto a los socios.
Laporta aseguró que tiene "las energías necesarias para volver a presidir el mejor equipo del mundo", y no dudó en asegurar que le satisface que Luis Enrique siga como entrenador, y recordó que fueron Txiki Begiristain y Pep Guardiola los que se lo propusieron "para ser entrenador del equipo filial".
"Me ha condicionado mucho el apoyo de los socios para que vuelva. Queremos sentar las bases de la próxima década prodigiosa. La Masia no ha acabado de funcionar", insitió reiteradamente Laporta, quien desgranó los cuatro ejes de su idea al defender que el Barcelona siempre tiene que estar al lado de Cataluña.
También que Unicef regresará, si gana, a la parte frontal de la camiseta, y en este sentido aseguró que tiene propuesta para que un patrocinador patrocine al club y que permita que Unicef sea la marca visible en la zamarra.
Así, Laporta reiteró en que no existe ninguna similitud entre el programa que pueda defender Bartomeu y el suyo, porque, aseguró, "cuando hablan de Cataluña se muestran ambiguos, a Unicef lo enviaron a la parte de detrás donde la espalda pierde el nombre, han desmantelado La Masia y a Cruyff lo echaron fuera".
Durante su larga exposición, de cerca de una hora y cuarenta y cinco minutos, Laporta mostró una imagen muy segura pero en momentos concretos incidió en los gestores que han abandonado hace unas semanas el club.
"Tanto Bartomeu como Rosell se han movido por revanchismo", subrayó Laporta antes de añadir que, tras la gestión de los dos expresidentes, el Barcelona "no puede fichar esta temporada, por desconocimiento, exceso de confianza o prepotencia".
"Y se han dedicado por resentimiento y revanchismo a presentar demandas contra socios", recalcó.
"Estoy encantado con el fichaje de Neymar, pero el club está procesado por corrupción y delito fiscal. La conclusión de sacar pecho por el triplete, del que estoy encantado, creo que es más por una liberación que por motivo de alegría", afirmó.
"Ya tienen una excusa para tapar todo esto. Lo que más me ha sorprendido es que después de todo lo que ha pasado, han llegado a decir que lo harían igual. Es como el niño que mantiene la mentira para que no le enganchen", concluyó Joan Laporta.