Tolima, que juega en el estadio de Techo de Bogotá, por las remodelaciones que se le hacen al Manuel Murillo Toro de Ibagué, quedó en deuda con su afición, a pesar de haber alcanzado la clasificación, pero con muy poco fútbol.
Los tolimenses empataron sin goles en la ida y vuelta ante el Carabobo venezolano, y definieron su paso gracias al excelente trabajo del portero paraguayo Joel Silva, en los cobros desde el punto penalti, en los que tapó tres, para dejar un resultado final de 3-1 en favor de su equipo.
Silva "tuvo una actuación memorable, es un hombre de muchas garantías, que le da seguridad al equipo y ese tipo de jugadores son necesarios para pensar en grande", comentó el técnico Alberto Gamero.
Sin embargo, el estratega espera mostrar un equipo mejor parado y con más trabajo ofensivo.
En el torneo local, el Tolima tiene aplazados tres partidos de ocho disputados, y se ubica en el puesto 14 con siete puntos.
El Atlético Junior también debe mejorar si quiere llegar a los octavos de final de la Sudamericana.
El equipo barranquillero que ilusionó al golear por 5-0 al Melgar peruano en la ida de la primera fase, dejó un sinsabor en su afición tras caer en la vuelta por 4-0 en Arequipa, borrando lo que había hecho bien en Colombia.
Para el juego de ida, el técnico Alexis Mendoza, que no podrá contar con el defensa Iván Vélez ni con el volante Jarlan Barrera por lesión, espera hacer un mejor planteamiento que lo lleve a sacar un buen resultado en su visita al Tolima.
En la Liga Águila, Junior es séptimo con 11 puntos de 21 posibles.
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