UEFA hará "examen más profundo" al PSG por Fair-play financiero y podría ser expulsado de Champions

El club francés se encuentra bajo la lupa desde los fichajes hace un año de Neymar y Kylian Mbappé y podría ser sancionado. El castigo iría desde una simple advertencia a su exclusión de la Liga de Campeones. 

La lucha entre PSG y el Fair-play financiero está lejos de su fin: la UEFA anunció que someterá al club francés a un "examen más profundo" para determinar si infringió el mecanismo de control al que están sometidos los clubes participantes en competiciones financieras.

La UEFA había abierto una investigación formal en septiembre de 2017 por las presiones llegadas de varios puntos del continente, especialmente desde España, donde Neymar había jugado en el Barcelona antes de fichar por el PSG por 222 millones de euros (récord de un traspaso en la historia del fútbol), a lo que se unió poco después el fichaje de Mbappé desde el Mónaco por otros 180 millones.

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La Instancia de Control Financiero de los Clubes (ICFC), el órgano de la UEFA encargado de poner en práctica el Fair-play financiero, está dividida en dos partes: la Cámara de Instrucción, encargada de investigar cualquier sospecha de incumplimiento del control financiero por parte de un club, y la Cámara de Enjuiciamiento, la que decide las sanciones a imponer.

La investigación llevada a cabo por la ICFC había concluido con el sobreseimiento del caso en junio, pero la Cámara de Enjuiciamiento ha decidido "reenviar el caso a la Cámara de Instrucción de la ICFC para un examen más profundo", según un comunicado publicado en la web de la UEFA este lunes, en el que se precisó que la medida se tomó el 19 de septiembre, al día siguiente de la derrota del PSG en Liverpool en el debut de la Champions (3-2).

El PSG "ha tomado nota de la decisión de la ICFC de reenviar el dosier ante la Cámara de Instrucción", según un comunicado del club enviado a la AFP y "como siempre ha hecho, el club continuará dialogando serenamente con las instancias competentes y transmitirá (...) cualquier otra información que (la cámara) estime necesaria".

Instaurado en 2011 por impulso del entonces presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, el Fair-play financiero es el instrumento utilizado por la UEFA para impedir que los clubes participantes en competiciones europeas (Liga de Campeones y Europa League) gasten más dinero del que generan con su propia actividad.

El déficit entre los ingresos y los gastos no puede exceder los 30 millones de euros acumulados en un periodo de tres años.

Eso evita, por ejemplo, que un club pueda financiar su funcionamiento gracias a los fondos que inyecte un rico accionista.

Contratos sobrevalorados 

En el caso del PSG, cuyo accionista mayoritario es la fondo soberano catarí QSI, la situación se complica por la existencia de contratos de patrocinio del club con empresas relacionadas con el fondo catarí, como el banco nacional de Catar o la oficina de turismo del país árabe. 

Según varios medios europeos, esos contratos estarían por encima del mercado.

El problema para el PSG es que, además, es reincidente. En 2014 ya fue sancionado por un caso similar, un contrato con la oficina de turismo de Catar que se consideró "sobrevalorado".

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El club francés fue sancionado con una fuerte multa y un límite en la inscripción de jugadores en la Liga de Campeones.

En caso de infracción, la UEFA puede sancionar a los clubes con castigos que pueden ir desde una simple advertencia a la exclusión de las competiciones europeas o la prohibición de fichar nuevos jugadores.

En junio, el ICFC decidió no sancionar al club tras analizar los ejercicios contables de 2015, 2016 y 2017, pero precisó que "el impacto financiero (en 2018) de las actividades de traspaso del verano de 2017" seguía bajo vigilancia.

El PSG ha tratado desde entonces de alejar cualquier sombra de infracción del Fair-play financiero asegurando que aumentará de un 20 a un 40% sus ingresos relacionados con la venta de mercadotecnia, billetes, derechos televisivos, etc.

Recientemente, el club anunció un acuerdo con la marca Jordan, una filial de Nike. "No se preocupen, porque nuestros ingresos van a crecer", declaró a la AFP el presidente Nasser Al-Khelaifi.

En las próximas semanas, el dosier pasará por la Cámara de Enjuiciamiento, que podría decidir posibles sanciones, aunque antes de eso ambas partes podrían "negociar un acuerdo" que sería más beneficioso para los intereses de los franceses, indicó una fuente cercana al caso. 

El club francés no es el único que está en el punto de mira de la UEFA, ya que el Milan también está siendo actualmente investigado.

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