Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Un vistazo a la violencia en el fútbol: del escándalo en México, a los últimos hechos en Colombia

Fernando Segura, sociólogo, con becas en el Centro de Estudios Sociales de la FIFA y especialista en la violencia en los estadios y barras bravas, analizó esta problemática y explicó el panorama en nuestro país.

Violencia en el fútbol mexicano y colombiano
Actos de violencia en el fútbol mexicano y colombiano.
Getty Images / Cortesía

La batalla campal entre hinchas de Querétaro y Atlas, en el fútbol mexicano, que dejó cerca de 30 heridos y cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo el pasado sábado 5 de marzo, puso el dedo en la llaga en una herida que, infortunadamente, se ha vuelto constante en los diversos estadios de América Latina.

En vez de cánticos, goles, abrazos y celebraciones, la fiesta del fútbol se ha visto empañada por la violencia. Las agresiones no parecen cesar tanto adentro, como en los alrededores de los estadios, creando una problemática que aterra al mundo, llevando a analizar maneras de poner punto final a esto.

Lo más cercano, en cuanto al calendario, e impactante fue aquella pelea a la que hacíamos referencia, en la Liga MX, donde la disputa entre hinchas, iniciada en las gradas, fue a terminar en el terreno de juego y provocó que los futbolistas se refugiaran en los vestuarios y el árbitro diera por terminado el encuentro.

Sin embargo, no ha sido el único país. En Brasil hubo una pelea, entre hinchas del Atlético Mineiro y del Cruzeiro, que dejó al menos un muerto y un herido de bala horas antes del derbi. Asimismo, jugadores de Gremio fueron agredidos con unas piedras, cuando se transportaban en su bus rumbo al estadio.

Publicidad

Por otro lado, en Uruguay fue suspendida la quinta fecha del Torneo Apertura, tras las amenazas recibidas por los árbitros durante los partidos Nacional vs. Torque y Peñarol vs. Danubio. Mismo caso en Panamá, donde hubo sanciones para Tauro y Plaza Amador, luego de que sus barras protagonizaron una trifulca, donde resultó herida una persona.

Y en Colombia no hemos sido ajenos a esto. Basta con recordar lo ocurrido, el año pasado, en El Campín, con la invasión de la cancha por parte de hinchas de Santa Fe y la agresión de aficionados de Atlético Nacional a otros espectadores, en las gradas, justo en el regreso del público.

Publicidad

Pero no ha sido el único caso en el fútbol colombiano. Recientemente, también hubo un altercado durante el compromiso, entre Unión Magdalena y Atlético Bucaramanga. En el estadio Sierra Nevada, seguidores del 'ciclón' saltaron al terreno de juego y se enfrentaron a los jugadores del cuadro 'samario'.

Por eso, para conocer más, analizar y entender de una mejor más detallada esta difícil situación, en Gol Caracol hablamos con Fernando Segura Trejo, sociólogo argentino-mexicano de la Facultad Latinoamericana Unipol, con becas en el Centro de Estudios Sociales de la FIFA y especialista en la violencia en los estadios y las barras bravas.

Asimismo, a finales de 2021, gracias a su amplio conocimiento, fue uno de los principales invitados a un foro en Colombia, específicamente en Bogotá y Medellín, junto al ministro del Deporte, Guillermo Herrera, y también Fernando Jaramillo, el presidente de Dimayor, para exponer sus ideas y buscar soluciones.

¿Recuerda algún caso similar al de hace una semana o de esa magnitud en el fútbol?
"Casos de esa magnitud, al menos en México, no se habían visto, pero en el mundo sí. De hecho, recuerdo que en Bogotá, el año pasado, en un partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional, se presentó algo fuerte, con invasión de los hinchas, pateando a una persona que estaba en el suelo, en fin. Y así también ha pasado en Inglaterra, Argentina, en fin."

Publicidad

¿Qué había sido lo máximo que había acontecido en México?
"Hasta el momento, han sido las escenas más brutales que se han visto en dicho país, de eso no me cabe la menor duda. Sí se habían presentado algunos enfrentamientos en las tribunas, alrededores de los estadios e incluso en calles aledañas al sector, pero este superó lo que tanto yo, como cualquier persona hubiera podido imaginar bajo cualquier circunstancia."

¿A qué se pudo deber esta situación?
"Hay diferentes factores, pero la animosidad entre las barras de Querétaro y Atlas ha sido algo muy latente y con historias de amenazas y provocaciones. Luego, para mí, lo que desencadenó en esto fue la falla del operativo de seguridad porque todo pudo haber sido contenida, antes de que 'explotara', pero se descubrió que la empresa de seguridad privada falló."

Publicidad

¿Cuál fue el error que cometieron?
"Habían contratado a unas personas, unos días antes y de último momento, sin ninguna preparación y capacitación sobre el tema; tampoco tenían idea de protocolo en caso de disturbios y tensiones. Asimismo, pusieron menos personal del que habían afirmado, lo que indica una falla de la empresa y una falta de vigilancia y supervisión de los encargados de esto."

¿Y la fuerza pública?
"Ese es otro tema complejo. No se entiende qué pasó con ellos. Dicen que se vio desbordada y estaba afuera del estadio; el gobierno de Querétaro ya ha reconocido que había menos personal del que se necesitaba para un partido considerado de muy alto riesgo y, a la final, las imágenes hablan por sí solas y creo que termina siendo evidente que, en definitiva, así fue."

¿Cómo explicar lo ocurrido?
"Cuando se desencadenó la batalla campal es difícil de explicar porque al verlo, uno no podía entenderlo o dimensionarlo. Estoy acostumbrado a esta clase de imágenes porque llevo decenas de años estudiando estas tragedias, pero, sin lugar a dudas, lo ocurrido fue muy chocante e impactante. Fue algo inesperado y que se creía que no pasaría de una 'pica' y ya."

Esas "amenazas y provocaciones" o "enfrentamientos en tribunas y alrededores de los estadios", de los que habló, ¿no fueron tomados como advertencia de lo que se podía venir y pasó?
"A la luz de lo que pasó, es natural pensar que los anteriores episodios, quizá tuvieron que ver, pero no sé si del todo. Hay aficiones que han querido adoptar un estilo de barras bravas, mientras que otras hacen hasta una labor social; entonces si bien los medios quieren que se erradique cualquier grupo de estos, no hay que meter a todos en una misma bolsa."

Publicidad

Sabiendo eso, ¿Por qué no se hizo nada?
"Algunos son contrarios a la idea de violencia como una forma de identidad, de siempre tener el aguante y demás cosas de las que se habla. Hoy por hoy, no parece como un resultado o consecuencia de estos antecedentes, pero sí es verdad que eso que pasó no alertó a las autoridades, que lo único que hicieron fue responder mediáticamente y hasta ahí llegó."

¿Qué decir de la barra de Querétaro?
"La afición de Querétaro es el fiel y claro ejemplo de lo que se vive en México, y es que algunas barras han crecido mucho, reivindicando siempre la violencia. Nadie esperaba un acontecimiento de esta envergadura. Por eso, ahora hay una presión grande de los medios para que se tomen sanciones duras y ejemplares para evitar que esto, tal vez, vuelva a suceder."

Publicidad

No se debe hablar de nada más en noticieros y otros medios...
"Todo el día se trata este tema, pero entonces pasa algo y es que, a diferencia de Colombia; en México no se habla de un trabajo preventivo o a largo plazo, sino solo de sanciones y ya. En este momento, no hay espacio para decirlo, ya que las autoridades solo están enfocadas en la presión mediática de imponer castigos y cumplir con lo que se solicita y nada más."

¿Esos castigos harán que esto no vuelva a suceder?
"Se están tomando medidas con la intención de que nunca más vuelva a pasar, pero siento que esos castigos responden a la presión mediática, que es exigente. Por lo tanto, van en dirección de lo que el periodismo quiere, pero falta la verdadera raíz del asunto, como, por ejemplo, en Colombia donde tienen un muy interesante trabajo de prevención social."

¿Por qué hace tanta referencia a Colombia?
"Cito mucho a este país porque un hay un trabajo, incluso, con los actores que están en contra de las barras, pero aceptan cierta prevención social. Además, el solo hecho de que el ministro del Deporte, Guillermo Herrera, hable del barrismo social como una de las particularidades de Colombia, demuestra mucho. En México están muy lejos de eso y es una lástima."

¿Cómo se maneja esto en México?
"No se está tomando ningún enfoque para prevenir y trabajar con aficionados, es decir, las decisiones son tomadas por los dueños del fútbol, pero no incorporaron a otros actores, ni siquiera para un debate, lo cual, en mi opinión, es algo bastante complicado y no permite que haya un mayor conocimiento, participación, equilibrio y entender los otros pensamientos."

Publicidad

¿Lo que ocurre en la sociedad se refleja en el fútbol?
"En una sociedad que está creciendo en niveles de violencia, no se puede negar que en el fútbol se permee esto. Ahora, se debe tener claro que el fútbol tiene sus propias lógicas y conflictos. Se está magnificando el hecho y algunos ya hablan de que puede haber vínculos de estos episodios con el narcotráfico; eso no se sabe, pero tampoco se puede descartar."

Publicidad

¿'Normalizar' algunos actos o gestos de violencia han hecho que se llegue a estas instancias?
"Sí, por ejemplo, cuando desde los cantos prevalece que el otro es un enemigo al que se debe atacar, perseguir, golpear e, incluso, matar. Eso ya genera una predisposición. Aunque a veces no se pase al acto, algunos crean ambiente de agresión y en México se ha normalizado la homofobia, generando problemas en el fútbol de este país, con gritos relacionados a esto."

¿Hay que erradicar esto o qué hacer?
"Creo que 'erradicar' es una palabra errada, eso no es como un mecanismo automático que esto lo saco y luego voy con aquello y también. En mi opinión, lo que se podría hacer es intentar transformar esa cultura agresiva en una cultura de la fiesta, del festejo y de convivencia, pero todavía no se ha visto en México y las autoridades no se han percatado de ello."

Mucho ha hablado de Colombia, ¿Cómo analiza el tema de la violencia del fútbol en nuestro país?
"Tengo a Colombia como un referente interesante porque se ha reconocido el tema de la violencia; es más, si bien se han sancionado leyes punitivas, también se ha permitido el diálogo con las barras y se las ha reconocido como un actor. Se está haciendo un trabajo de reflexión donde todo parte de hablar, escuchar, opinar y buscar intermediaciones."

¿Ha sido suficiente? Reciéntemente se presentaron algunos sucesos de violencia, como el de Unión Magdalena, otro con Deportivo Cali, en fin...
"Es cierto que la violencia no ha desaparecido. De hecho, el ejemplo más chocante se presentó cuando regresó el público el año pasado en un enfrentamiento brutal, en El Campín, en el partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional. Sin embargo, de inmediato, se organizó un foro que para el cual fui invitado, con el fin de evitar que empeorara el tema."

Publicidad

Lo que recién pasó en México y teniendo en cuenta el panorama de Colombia, ¿Puede también suceder en nuestro país?
"En Colombia ya pasó y, a pesar de que se han dado enfrentamientos brutales, en la mayoría de casos se presentó el diálogo y hay una propuesta de generar políticas públicas de construcción y de convivencia. En México tienen más que aprender de Colombia, que al revés, y lo digo yo que he estudiado los casos de Argentina, Brasil, Francia, Inglaterra y otros. En su país, ofrecen diferentes herramientas."

Hace décadas, en Colombia sufrimos violencia extrema, donde el caso más recordado fue el asesinato de Andrés Escobar...
"No puedo hacer especulaciones ni futurologías, pero sí puedo decir que es un proceso en construcción, que siempre tiene un grado de fragilidad y puede haber episodios que pongan en riesgo todo, como lo que pasó, en 2021, en El Campín, esos episodios siempre ponen en riesgo estos procesos de diálogo y siempre los cuestionan cuando pasan, por obvias razones."

Publicidad

Ha hecho énfasis en el diálogo, ¿Es la solución a todo esto?
"No sé si sea la única, pero estoy seguro de que permite construir a futuro, creando nuevas formas de lidiar y pensar en los jóvenes que se van integrando a las barras, las cuales son un espacio y esencia de juventud. En el caso de Colombia, se permite sembrar diferentes formas de acercarse al fútbol, entendiendo que no solo es lo que pase en un estadio."

Usted estuvo en Bogotá y Medellín, estudiando el caso de estas ciudades, dando charlas y como invitado a un foro, junto al ministro del Deporte, Guillermo Herrera, y el presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo, ¿Cómo vio todo el panorama?
"Si algo aprendí del barrismo social, tanto en Bogotá, como en Medellín, es que se hace un trabajo durante toda la semana de prevención, de actividades culturales y de trabajo en los barrios, entonces el fútbol puede generar diferentes formas de convivencia que van más allá de los estadios y eso es importante; en México este panorama ni siquiera se contempla."

  • Publicidad