El 'Chiqui', como le llaman al técnico en la jerga futbolera, tendrá la responsabilidad de arremeter en la fase de clasificación hacia el Mundial de Brasil 2014, luego de haber sido titular indiscutible en el once albirrojo en Francia 1998 y Corea del Sur-Japón 2002.
Arce, de 40 años, asumió el mando de la plantilla el 29 de julio pasado luego de que el argentino Gerardo Martino llevara a Paraguay a la final de la Copa América Argentina 2011, que la ganó Uruguay con un contundente 3-0.
Martino llevó a los paraguayos más allá de los octavos de final, en los que siempre acaba la presencia Albirroja, y levantó el pañuelo del adiós en Sudáfrica con la derrota por 1-0 ante España, a la postre campeona.
Si para el exjugador del Newell' Old Boys argentino fue decisivo para su nombramiento su exitoso paso por el banco de varios equipos paraguayos, en la designación de Arce pesó, además, el prestigio que se ganó al ascender en el 2008 a Primera al modesto Rubio Ñú y situarlo en poco tiempo como uno de los más competitivos de la Liga.
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Arce, que también era conocido como el 'cañonero', por sus temibles disparos de tiro libre en el Cerro Porteño y en el Gremio y el Palmeiras, equipos brasileños con los que ganó la Copa Libertadores en 1995 y 1999, respectivamente, es un ferviente admirador de los estilos de juego del brasileño Luiz Felipe Scolari y del uruguayo Sergio Markarián, actual estratega de Perú.
Será el Perú de Markarián su primer escollo en las eliminatorias. Para las primeras dos jornadas de las eliminatorias, el 'Chiqui' se decantó por una plantilla formada por doce futbolistas de clubes del exterior y once de equipos locales, en su mayoría muy jóvenes.
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"Tenemos un gran plantel, una mezcla de experiencia, de la costumbre de jugar en la selección, muchos de ellos de mucha dinámica, también chicos rápidos que buscan su espacio", afirmó.
La fase de preparación de la era del exlateral derecho incluyó dos encuentros amistosos a domicilio en septiembre con sendas victorias: a Panamá por 2-0 y Honduras por 3-0.