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Barcelona parece haber perdido el brillo

No es el mismo equipo que en los pasados seis meses acaparó dichas y portadas por su estética y sorprendente rendimiento. Con el empate 1-1 ante Lyon, por la Liga de Campeones, los dirigidos por Joseph Guardiola completaron tres partidos sin victorias y comienzan a generar dudas.

No anda Guardiola preocupado, al menos de puertas hacia fuera, a pesar de que su Barça ha perdido la chispa en sus jugadores importantes y sufre, como se vio el martes en Lyon, donde los azulgranas se agarraron al partido con un gol de Thierry Henry.

Que el juego del Barça no es que el era no es una percepción, sino una realidad. Es algo que también le ocurrió a principios de temporada, cuando encadenó otros tres partidos sin ganar: dos derrotas (Wisla Cracovia y Numancia) y un empate (Racing de Santander). De aquella situación los azulgranas emergieron de forma brillante.

"Es un gran día para sacar conclusiones", aseguró Guardiola tras el encuentro en Lyon, en el partido de esta temporada en el que el Barcelona caminó por el alambre durante más minutos, hasta el punto que estuvo a punto de echar por tierra todos los elogios acumulados en los primeros seis meses de la temporada.

El dubitativo momento del Barça lo ejemplifican Víctor Valdés y Lionel Messi. El meta se mueve en un continuo 'Dragon-khan'. Valorado por su extraordinaria actuación en aquella final de la 'Champions' disputada en París, extrañamente a Valdés se le recuerdan más sus errores que sus aciertos y más si estos se suceden en partidos consecutivos.

Es lo que ha ocurrido en apenas cuatro días, en los que Valdés no estuvo acertado en el segundo tanto de De la Peña ni tampoco en el encajado de falta en Lyon, en una falta directa lanzada por Juninho Pernambucano, que no necesita "siete porteros" para detenerlo como dijo Guardiola tras el partido.

Si Valdés no está bien, la estrella del equipo, Lionel Messi, tampoco. El explosivo argentino, capaz de aparecer en los momentos complicados de los partidos -en Donetsk, Pamplona o Santander-, no anda fino.

"No ha sido mi mejor día", aseguró Messi tras el partido de Lyon. El zurdo barcelonista encuentra muchas dificultades para superar a los rivales, justo después de que en los últimos partidos Guardiola lo hubiera reservado para la hora de la verdad.

Lo cierto es que el Barcelona está notando la lesión de Andrés Iniesta, pero también la de Eric Abidal, que ha obligado a que Carles Puyol juegue de lateral izquierdo, en una posición en la que el Barça gana en defensa pero pierde en ataque.

La escuadra española está en el escenario deseado por Guardiola. A pesar de haber perdido gas, su equipo es el líder en la Liga, está en las semifinales de la Copa y tiene muchas opciones de pasar ronda en Europa, pero está avisado.

Su fútbol no es el que era y asegura que estos últimos partidos deben servir para "sacar conclusiones". A nadie se le escapa que el próximo fin de semana, con un enfrentamiento de máximo riesgo en el estadio Vicente Calderón y el Real Madrid jugando el día antes en Montjuïc, llegará el primer momento culminante de la temporada.

El Barça solventó de la mejor manera sus primeras dudas. Después de aquel empate en casa ante el Racing, los azulgrana encadenaron once victorias consecutivas que les sirvieron para dispararse en las tres competiciones, ahora necesita reencontrarse con su fútbol y con sus sensaciones.

Barcelona (España)

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