Con el Barcelona clasificado, el Benfica, segundo con siete puntos, tiene que puntuar en el Camp Nou para asegurar su pase a octavos si no quiere depender del resultado entre el Celtic, tercero también con siete puntos y que se mide al Spartak de Moscú.
El Celtic de Neil Lennon no engaña a nadie. Su táctica pasa por defender sin complejos e intentar aprovecharse de la pujanza aérea de sus jugadores en los balones parados. Así derrotó al Barcelona hace dos semanas y así hizo al Benfica pasar un mal trago.
Los lisboetas, que seguramente estudiaron con atención el cerrojo en el que cayeron los catalanes, entraron en el partido con la idea de deshacer la red táctica de sus rivales cuanto antes.
El portugués Jorge Jesús dispuso un 4-4-2 con apenas un medio de corte defensivo, el serbio Nemanja Matic, y muchos futbolistas de carácter ofensivo.
Publicidad
Entre ellos, sobresalió el argentino Eduardo ‘Totó' Salvio. Atrevido, rápido y punzante, el ex del Atlético de Madrid se asoció con sus compañeros y desarboló el carril izquierdo del rival.
De sus botas nació el primer tanto. Un desborde en carrera concluyó con un centro que no logró rematar el paraguayo Oscar Cardozo, tapado por varios contrarios, pero sí el holandés Ola John, que castigó a Forster con un durísimo chute a media altura.
Publicidad
La especulativa estrategia del Celtic se había derrumbado en seis minutos. El Benfica, con la tranquilidad de la ventaja, siguió al ataque animado por los chispazos de Salvio y John.
No obstante, las claras oportunidades fueron contadas. La mejor, un remate violento con pinta de gol de Cardozo a pase de Salvio.
El Celtic intentó construir, pero sus procesos rudimentarios no llegaban hasta que el húngaro Vítor Kassai señaló un córner pasados 30 minutos, el primero para los visitantes.
Con los hinchas escoceses enloquecidos como si se tratase de medio gol, el zurdo Charlie Mulgrew puso un centro tenso y pasado al que respondió de forma soberbia el griego Giorgos Samaras con un imparable testarazo en el segundo poste.
Publicidad
El empate cayó mal en el lado luso. Desconcentrados, apenas en los últimos minutos de la primera parte los portugueses lograron recomponerse.
Primero Salvio conectó un potente derechazo que se marchó por encima y después John definió raso, pero Forster, el héroe ante el Barca, se lució en su primera intervención loable.
Publicidad
En el intervalo, Lennon apuntaló el centro del campo escocés con la entrada del israelí Beram Kayal, que sustituyó al fino Mulgrew. Una declaración de intenciones para aguantar el resultado.
El Benfica se empeñó en reponer la justicia en el marcador. El brasileño Rodrigo Lima desequilibró por la izquierda, regateó a Forster, pero su disparo lo repelió en la boca del gol el lateral zurdo Matthews.
Los lisboetas perdieron continuidad atacante y empezaron a caer en las emboscadas del Celtic, que se agarró al talento del griego Samaras para arrancar alguna falta.
Un córner lanzado por John propició una segunda jugada culminada por un centro de Matic que Luisao ganó y permitió el acrobático remate de volea de Garay. El 2-1 reactivó al Benfica.
Publicidad
Intensos en los ataques, los locales buscaron el tercer tanto, que estuvo cerca de llegar en un duro remate de falta de Cardozo, repelido por Forster.
De nuevo el paraguayo pudo sentenciar el encuentro, pero su disparo se marchó lejano. El Celtic achuchó en los últimos minutos, pero la suerte se alió esta vez con los portugueses.
Publicidad
Ficha técnica:
2 - Benfica: Artur Moraes; André Almeida, Luisao, Garay, Lorenzo Melgarejo; Matic (Maxi Pereira, min.77), Enzo Pérez, Ola John, Eduardo Salvio (Jardel, min.90); Lima (Nico Gaitán, min.75), Oscar Cardozo.
1- Celtic: Forster; Lustig, Wilson, Ambrose , Matthews; Ledley (Watt, min.80), Wanyama, Brown (Commons, min.64), Mulgrey (Kayal, min.46); Hooper y Samaras.
Goles: 1-0: Ola John, min. 7; 1-1: Samaras, min.32; 2-1: Ezequiel Garay, min.71.
Publicidad
El árbitro Viktor Kassai (HUN) amonestó a Samaras, Ladley, Melgarejo y André Almeida.
Incidencias: quinta jornada del grupo G de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Da Luz, en Lisboa, ante unos 47.000 espectadores, cerca de 4.000 del Celtic.
Publicidad