"Todos tienen una gran preocupación con ganar el Mundial, pero antes viene 2012. Es la prioridad, vamos a disputar el título que Brasil persigue hace mucho tiempo", dijo este lunes Marín en una rueda de prensa en Río de Janeiro.
Marín opinó que un hipotético oro en Londres -un metal que Brasil nunca ha ganado en fútbol- "contribuirá de forma decisiva" al éxito de la selección en el Mundial de 2014 porque supondrá "un gran estímulo" y porque puede contribuir a revelar nuevas figuras.
El responsable de la CBF refrendó su respaldo al seleccionador, Mano Menezes, del que dijo que "disfruta de la mayor confianza", por lo que rechazó evaluar si su continuidad depende de un buen resultado en Londres.
"El técnico Mano Menezes está formando una selección. Su trabajo está dentro de la expectativa de todos", afirmó Marín, que asumió la dirección de la CBF hace un mes, después de la dimisión de Ricardo Teixeira, quien ocupó el cargo en los últimos 23 años.
Recientemente, el director de selecciones de la CBF, Andrés Sánchez, indicó a Menezes que centre su trabajo en formar un equipo competitivo para el Mundial, un evento que, a su juicio, es más importante que los Juegos Olímpicos porque Brasil será el anfitrión.
Sobre la organización del Mundial y la Copa de las Confederaciones, Marín reveló que la FIFA está muy preocupada por los atrasos en las obras del estadio de Recife (Pernambuco) en relación al evento de 2013.
Según Marín, el estadio de Recife "estaba prácticamente eliminado" de la Copa de las Confederaciones por las "serísimas dudas" que existen por los plazos de su construcción, según le dijeron responsables de la FIFA durante la reunión de su Comité Ejecutivo hace dos semanas.
El dirigente refrendó su apoyo a la ciudad y garantizó que el Gobierno del estado de Pernambuco va a concluir los trabajos a tiempo.
La Copa de las Confederaciones se va a celebrar en las ciudades de Río de Janeiro, Brasilia y Belo Horizonte y la FIFA todavía estudia incluir a Recife y Salvador (Bahía).
La FIFA va a realizar una visita técnica entre los próximos 25 y 27 de abril a Recife, Salvador, Río de Janeiro y Brasilia, que servirán para decidir el número definitivo de sedes.
En los últimos meses la FIFA ha criticado duramente la lentitud de las obras en algunas de las doce sedes del Mundial, lo que generó roces con las autoridades locales.