El Celtic dejó ya prácticamente sentenciada la final y su título 36 de Copa en el minuto 31, cuando Gary Hooper puso el 2-0 en el marcador, tras haber adelantado a su equipo a los ocho minutos de juego.
La final, pese a los muchos minutos aún por jugarse, ya estaba casi decidida, pues a continuación se vio a un Hibernian muy inferior y a un Celtic, con el defensa hondureño Emiliano Izaguirre en su once inicial, que no sólo supo controlar sino que además seguía llegando con mayor peligro a la meta adversaria.
A diez minutos de la conclusión, el Celtic redondeó su triunfo con el 3-0 a cargo de Joseph Lidley.
El conjunto de Glasgow lograba su trigésimo sexto título copero (la primera la conquistó en 1892), logrando por segunda temporada consecutiva el "doblete" de la Liga y la Copa.