Como se ve en la foto tomada en Hampden Park, el estadio de Glasgow en el que debutó la selección femenina de Colombia, en la ceremonia protocolaria se cometió un error que el rival consideró imperdonable: a la hora de presentar a la jugadoras de Corea del Norte apareció la bandera de Corea del Sur.
Estos dos países, si bien vecinos y hermanos, tienen una de las mayores rivalidades políticas del último siglo. Después de la Guerra de Corea, que comenzó en 1950 y finalizó en 1953 con un armisticio, la península quedó dividida: al norte se estableció un régimen comunista respaldado por China y la Unión Soviética, y al sur nació una república auspiciada por Estados Unidos.
La frontera entre los dos países es el mayor campo minado del planeta y las relaciones diplomáticas, si bien han tratado de dar frutos en los últimos años, son prácticamente inexistentes.
Por eso, por un odio nacionalista visceral, las jugadoras norcoreanas se negaron a salir al campo y el COI tuvo que intervenir y disculparse para que jugaran.
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