Ibrahimovic portará la camiseta número nueve que vistió antes el camerunés Samuel Eto'o, transferido al Inter de Milán como parte del negocio entre los clubes italiano y español, durante las últimas cinco temporadas.
Los hinchas del Barcelona llenaron prácticamente la mitad de su estadio para asistir en directo al primer día del sueco como jugador azulgrana, una asistencia que superó las registradas en las presentaciones de Ronaldinho en 2003 (unas 20.000 personas) y de Thierry Henry (alrededor de 35.000 aficionados).
Zlatan compareció ante su nueva afición con prácticamente dos horas de retraso -debido a una tardanza en completar la documentación del ‘trueque' de Samuel Eto'o-, según dijo el club. Una vez en el césped se desató la locura en las graderías.
El sueco fue muy breve en su discurso ante la afición. "Gracias a todos y visca el Barça", dijo. Posteriormente, realizó los tradicionales toques de balón y besó el escudo ante la petición de la hinchada.
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"No vine a sustituir a Eto'o porque soy un jugador muy diferente", dijo Ibrahimovic.
"Voy a trabajar al máximo para demostrar que no ha cometido un error en firmar por mí. Gracias al Inter de Milán por permitirme ir a Barcelona. Este es un gran día para mí", agregó.
Barcelona dijo que Ibrahimovic tiene un dedo roto en su mano izquierda, el cual requiere cirugía. La lesión ocurrió durante el último amistoso que el Inter jugó contra Chelsea en Los Ángeles (EE.UU.), la semana pasada.
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El jugador será intervenido quirúrgicamente en las próximas horas y ya es seguro que se perderá el juego de ida de la Supercopa Española ante el Athletic de Bilbao.
Ibrahimovic se convirtió en el tercer refuerzo de Barcelona para la temporada 2009/2010, junto a los brasileños Maxwell (también llega del Inter) y Keirrison (proveniente de Palmeiras).
Cuando el sueco se disponía a dar una vuelta al estadio para saludar a la afición, varios espontáneos saltaron a la cancha para acercarse a su nuevo ídolo. Los empleados de seguridad del club apenas pudieron contenerles.
En el momento en el que Ibrahimovic abandonó el césped, rumbo al vestuario del Camp Nou, cientos de aficionados saltaron sin control de la tribuna al terreno de juego.
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Pese a los esfuerzos de los miembros de seguridad, la avalancha de seguidores superó a los empleados. Algunos aficionados levantaron incluso partes del césped recién instalado en el Camp Nou.
Al final se activaron las regaderas del campo para intentar dispersar a los aficionados que saltaron a la cancha, maltratada ante la numerosa presencia de seguidores sobre la misma apenas dos días después de su instalación.
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