El delantero, envuelto en varias polémicas por su indisciplina fuera de la cancha, venía entrenándose con el equipo de la ciudad de Curitiba mientras los dirigentes analizaban la posibilidad de contratarle como refuerzo para la Copa Libertadores de este año.
El exgoleador del Inter italiano finalmente convenció a los dirigentes y al técnico español Miguel Portugal de sus buenas intenciones y el Atlético Paranaense anunció la contratación este martes a través de su página en Twitter, en la que publicó una fotografía del momento en que Adriano firmaba el respectivo contrato.
Voceros del club dijeron que el Atlético Paranaense también inició las respectivas gestiones para inscribirlo en la fase de grupos de la Copa Libertadores de este año, en la que el club debuta el próximo jueves, cuando recibirá al The Strongest boliviano.
La reglamentación de la Conmebol permite que el equipo presente su lista de inscritos para la Libertadores 48 horas antes del primer partido, plazo que vence este martes.
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El Atlético Paranaense espera que las condiciones establecidas en el contrato, que prevén que Adriano se concentre en Curitiba, lejos de su natal Río de Janeiro, del asedio de la prensa y de la agitada vida nocturna de otras ciudades, le permitan al jugador recuperar la forma de sus mejores años.
Adriano aceptó las condiciones y comenzó a entrenarse con el Paranaense en diciembre pasado, pero desapareció nueve días en enero, una fuga que los dirigentes del club de Curitiba al parecer perdonaron.
Otros clubes brasileños, como Botafogo e Internacional, llegaron a pensar en la posibilidad de ficharlo para este año pero desistieron por los problemas físicos que arrastra el delantero y por el tiempo que necesitaría para dejarlo en forma.
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El mundialista no disputa un partido oficial desde marzo de 2012 y prácticamente no tiene una continuidad en un torneo desde mediados de 2010, cuando abandonó el Flamengo de Río de Janeiro.
Desde entonces tan sólo anotó dos goles en 16 partidos disputados, principalmente con el Corinthians, club del que fue despedido tras varias polémicas.
Con el trabajo de recuperación en el Paranaense, Adriano perdió parte del sobrepeso que lo caracterizó en las últimas temporadas pero aún está lejos del peso que tenía en sus mejores tiempos, cuando conquistó la Copa América de 2004 con la selección brasileña y cuatro títulos con el Inter de Milán.
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