En hombres, el sorteo del fútbol Olímpico favoreció a España y Brasil

España, actual campeona de Europa sub'21, es la cabeza de serie del grupo D, que completan Japón, Honduras, la gran revelación en el preolímpico de la Concacaf, y Marruecos. Brasil, puntero del C, se medirá a Egipto, Bielorrusia y Nueva Zelanda.

Gran Bretaña, que jugará en el A, tiene una primera fase algo más exigente sobre el papel, por cuanto le tocó el rival que ninguno de los favoritos quería, la doble campeona olímpica Uruguay, así como Emiratos Árabes, y Senegal, la última selección en clasificarse tras vencer este lunes a Omán en Coventry en la eliminatoria de repesca.

México, la otra cabeza de serie, lidera el grupo B, en el que se enfrentará a Corea del Sur, Gabón y Suiza, que dispone una de las mejores canteras europeas de los últimos tiempos.

España arrancará su participación ante Japón el 26 de julio en el estadio Hampden Park de Glasgow.

Tres días más tarde el cuadro de Luis Milla se medirá a Honduras en el estadio St. James Park de Newcastle, y cerrará la primera fase en Manchester (Old Trafford) ante Marruecos en un duelo de 'vecinos'.

Ausentes los campeones de los pasados cuatro Juegos, Nigeria (Atlanta'96), Camerún (Sydney 2000) y Argentina (Atenas'04 y Pekín'08), España es la última campeona en lista debido al título que consiguió en Barcelona'92.

Mientras tanto, Brasil, que busca el único título que falta en su extenso palmarés, el olímpico y que no llega a una final desde Seúl'88, se estrenará en el estadio del Milenio de Cardiff el 26 de julio frente a Egipto, el 29 se medirá a Bielorrusia en Old Trafford y el 1 de agosto en Newcastle a Nueva Zelanda.

México, que tiene como mejor actuación la cuarta plaza obtenida en casa en 1968, quiere entrar de una vez en la elite olímpica y mostrar todos los pronósticos que le sitúan como aspirante a dar más de una sorpresa y luchar por el podio.

La selección de Gran Bretaña, que compite en unos Juegos por primera vez desde 1960, espera hacer valer su condición de anfitriona bajo el mando de Stuart Pearce, pero para ello primero debe superar un grupo incómodo con Uruguay como principal enemigo.