El Espanyol firmó una clara victoria en Cornellà-El Prat gracias a su reacción en la segunda parte, con un gol de Víctor Sánchez, que hizo doblete, y uno de Sergio García.
Los vascos buscaron cambiar su libreto antes del descanso, después de que De Marcos empatara en el 44 (1-1). El escenario pudo ser distinto si el árbitro hubiera pitado penalti por unas manos de Colotto en los primeros minutos del partido. Lo que ya no sirvió de nada fue el 3-2 de Ibai en el descuento, de falta directa.
Un centro de Simao a los dos minutos fue el primer aviso del Espanyol. El balón se paseó con peligro por delante de Iraizoz, sin que ningún futbolista de Aguirre lo empujara. David López estuvo cerca. La iniciativa era blanquiazul en el inicio del choque y el cuadro local metió a los vascos en su área.
De todos modos, los de Valverde se asentaron progresivamente en el campo del estadio Cornellà. Combinaban mejor y llegaban más. De hecho, en el minuto diez los futbolistas del Athletic reclamaron penalti por unas manos evidentes de Colotto en el área. Su indignación no frenó su juego y ahora eran los vascos los que acosaban el área rival.
Muniaín se empeñaba en ser el protagonista, pero en el minuto 25 un golazo de Víctor Sánchez borró cualquier acción anterior. Fue uno de los goles de la jornada. El mediocentro, desde la frontal, envió el balón a la escuadra con una trayectoria imposible, y espectacular, para Iraizoz. El meta se estiró sin éxito.
Los catalanes estaban bien asentados en defensa. El centro del campo era compacto y la ofensiva de Valverde no encontraba huecos. Tampoco conectaba con facilidad con Aduriz en punta. Sólo una genialidad de Muniaín, en el 33, sorprendió a la zaga anfitriona e incluso al portero, Casilla. Héctor Moreno salvó el empate.
El Athletic insistió y acabó con premio antes del descanso. De Marcos, desde el área pequeña, culminó una jugada combinativa de Beñat y Mikel Rico. La defensa de Aguirre estuvo lenta y Casilla se quedó totalmente vendido. Un resultado justo para una primera mitad sin un dominador claro.
Justo tras la reanudación, Víctor Sánchez lo volvió a hacer. El catalán puso el 2-1 con un golpe seco y raso, pegado al palo derecho. La mitad del mérito fue de Sergio García, que se desplazó hacia la banda derecha para colocar un centro perfecto. La respuesta de De Marcos, desde la frontal, acabó en las manos de Casilla.
No era el día del Athletic, que se encontró con un Espanyol muy ambicioso. Sergio García rompió su mal inicio y en el 66 sentenció. El primer tiro lo firmó Stuani y lo paró el arquero. El mismo Sergio probó fortuna después y otra vez lo rechazó Iraizoz. Pero esta vez el delantero cabeceó y firmó el 3-1. Lo celebró con rabia.
Valverde se había quedado sin cambios en el 76. Refrescó el centro del campo para aguantar la presión y llegar con más claridad. Aunque el escenario ya era muy complejo. Aduriz apenas disfrutó de una ocasión en el tramo final de partido. El Espanyol, por su parte, mantuvo la intensidad y la seguridad. Sin riesgos. El sello Aguirre.
Dos goles eran demasiada ventaja para las sorpresas. Aún así, Ibai puso el 3-2 con una falta directa en el tiempo de descuento. No había tiempo para más. El Espanyol puede presumir, sin complejos, de estar en la zona europea de la tabla, mientras que el Athletic suma su segunda derrota esta temporada.
Ficha técnica:
3; RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Diego Colotto, Héctor Moreno, Fuentes (Capdevila, min.63); David López, Víctor Sánchez; Stuani, Pizzi (Abraham, min.81), Simao (Torje, min.74) y Sergio García.
2; Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Gurpegi, Laporte; Beñat (Ander Herrera, mi.74), Iturraspe (Ibai, min.58), Mikel Rico; De Marcos (Susaeta, min.74), Muniaín y Aduriz.
Goles: 1-0, min.25: Víctor Sánchez; 1-1, min.44: De Marcos; 2-1, min.50: Victor Sánchez; 3-1, min.66: Sergio García; 3-2, min.90: Ibai.
Árbitro: Martínez Munuera (comité valenciano). Amonestó a Héctor Moreno (min.17), Aduriz (min.32), David López (min.72), San José (min.88).
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 17.910 espectadores.