Alberto Gamero dejó a sus mejores hombres de ofensiva descansando y preparándose para el reto que significa Sportivo Luqueño en Copa Suidamericana, pero mandó al campo del Palogrande a su gran figura de este semestre, Joel Silva, y con él logró un punto muy valioso para un equipo que aún tiene tres partidos aplazados, con los que podría entrar al grupo de los ocho tranquilamente.
Este era un primer asalto a esa fortaleza que tiene en estos momentos como muralla al Once Caldas que, a pesar de llevar a cuestas la carga del partido, se estrelló una y otra vez con el arquero Silva y con su falta de definición.
Tolima le apostó al contragolpe para tratar de cazar tres puntos que le quitaran ese octavo lugar al blanco (que sigue con su cábala de vestirse de negro en casa), pero a pesar de los intentos de Brayan Bermúdez, Isaac Arias, Jackson Valencia y Darwin López, tendrá que continuar con su plan de meterse en los ocho gracias a esos duelos pendientes.
En cambio, para el Caldas el balance no es positivo: le cuesta hacer jugadas de área y depende en exceso de los remates de media distancia de Johan Arangio y compañía, y eso lo tiene en veremos en un grupo de los ocho que tiene varios pretendientes.