Leonel Messi tenía 19 años cuando jugó su primer clásico contra el Real Madrid en el Camp Nou, un desafío que paralizaría las piernas y la mente de cualquier novato pero que en la estrella argentina produjo el efecto contrario.
Messi revolucionó el partido del 10 de marzo de 2007, que finalizó con empate a tres, al anotar los goles de su equipo, el último en el minuto 91 en una espectacular jugada en la que superó a dos defensa blancos para batir a Iker Casillas con un fuerte zurdazo. El tanto equilibró el 2-3 con el que mandaba el Madrid y sedujo para siempre a la afición azulgrana.
"Fue un partido muy especial porque siempre sales muy motivado en este tipo de encuentros... Recordaré para siempre que marqué tres goles", dijo "La Pulga", que cumplió un sueño por el que suspiran muchos futbolistas: disputar el clásico del fútbol español.
Otro duelo que pasó a la historia se escenificó el 6 de diciembre de 2003: el Madrid ganó (1-2) por primera vez en 20 años, sus goles fueron anotados por dos latinos, los brasileños Roberto Carlos y Ronaldo, y fue la primera vez que "El Fenómeno" visitaba el Camp Nou vestido de blanco.
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Con su gol, Ronaldo cerró el círculo de su militancia en ambos equipos, ya que con la camiseta azulgrana le había marcado al Madrid en el derbi que el Barcelona ganó por un gol a cero el 10 de mayo de 1997.
Esa diana marcó un hito en su palmarés, ya que Ronaldo igualó, con 32 tantos, el mejor registro en la historia liguera azulgrana que poseía Mariano Martín en la temporada 1942-43. Antes, había superado los 30 de su compatriota Romario.
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En su primera y única temporada en el Barcelona, Ronaldo cerró un actuación brillante, ya que anotó un total de 34 goles y se proclamó "Bota de Oro" europea . En verano, logró la Copa América y el 20 de junio de 1997 fichó por el Inter de Milán. Acabó el año recibiendo el "Balón de Oro" e inició 1998 con su segundo "World FIFA Player 97".
Su compatriota Romario dejó la huella de su enorme clase en los derbis en el Camp Nou, pero ninguna más recordada que la impresa en su primero, el 8 de enero de 1994, cuando anotó tres goles en el triunfo por 5-0 sobre el Madrid de otro de los grandes artilleros latinoamericanos que jugaron en España, el chileno Iván Zamorano.
Romario fabricó su primer gol en una extraordinaria jugada en la que superó al central Alkorta y a continuación al portero Buyo. Su actuación deslumbró al mundo futbolístico hasta el punto de que "L'Equipe" tituló en primera página "Romario es un gigante".
Echando la vista atrás, a diferencia de Romario y Messi, el debut de Alfredo Di Stéfano en el Camp Nou el 21 de febrero de 1954 no fue muy afortunado, aunque tuvo el honor de abrir el marcador a los 10 minutos de juego, como había hecho en octubre en el Santiago Bernabéu, donde cerró también la cuenta del 5-0. Los azulgranas reaccionaron a su gol y ganaron por 5-1.
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"La saeta rubia" volvió a marcar en el feudo azulgrana el 20 de marzo de 1960 (victoria del Barça por 3-1), el 4 de diciembre de ese mismo año, donde anotó dos de los goles del triunfo del Madrid por 3-5, en uno de los clásicos más espectaculares de la historia, y el 27 de enero de 1963, con victoria blanca por 1-5, en el que fue su último clásico.
Otros jugadores latinos que también marcaron goles en este tipo de partidos fueron Zamorano, los brasileños Evaristo, Ronaldinho, Rivaldo, Giovanni, Anderson y Baptista, el mexicano Hugo Sánchez y el argentino Jorge Valdano.
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Hugo Sánchez, uno de los más grandes artilleros de la Liga española, tampoco debutó con suerte en el Camp Nou. Ocurrió el 9 de noviembre de 1985 y el Barça ganó por dos goles a cero. Compensó a "Hugol" el título de Liga y de máximo anotador, con 22 dianas
Un total de 11 jugadores latinos militan en el Real Madrid (cinco) y el Barcelona (seis) esta temporada, además del técnico blanco, el chileno Manuel Pellegrini.
En el Barça, están los brasileños Dani Alves y Maxwell, los argentinos Gabi Milito y Messi, el mexicano Rafael Márquez y el venezolano Jeffren Suárez.
En el Madrid, figuran los brasileños Marcelo y Kaká y los argentinos Ezequiel Garay, Fernando Gago y Gonzalo Higuaín. El central Pepe es de origen brasileño pero internacional por Portugal