"Inmediatamente después del partido me disculpé con los árbitros y con mi equipo. Terminé crispando un partido que no estábamos jugando bien", dijo Klopp que tuvo que dejar el banquillo tras una fuerte discusión con el cuarto árbitro tras el primer gol de Napoli.
Klopp protestó por la tardanza en dejar regresar al campo al defensa serbio Neven Subotic, a quien se le tenía que parar la sangre por un corte que había sufrido.
"He hecho el ridículo, fue una estupidez", admitió Klopp, conocido en Alemania por sus fuertes reacciones a las que suelen seguir sus autocríticas y disculpas.
"No quería volverlo a hacer pero he vuelto a hacerlo", dijo Klopp consciente de que puede llegarle una sanción de la UEFA.
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"Eso es algo que no depende de mí. Pero si digo que todo ha quedado saldado con mis disculpas la gente va a creer que me falta un tornillo", agregó el entrenador.