¡La lechona es opita! El Huila se llevó el clásico del Tolima Grande

Un gol de Ronaille Calheira le bastó al Huila para imponerse en el clásico frente a un Tolima muy disminuido en lo futbolístico. ¿Tanto daño le hicieron al cuadro ibaguereño las convocatorias de Marrugo, Bolívar y Silva a los amistosos de selecciones, o se trata de un muy flojo arranque de temporada del que venía siendo uno de los mejores cuadros del fútbol colombiano en los últimos años?

El tema es complejo porque claro, en Neiva Torres no pudo contar con su arquero estelar (seleccionado paraguayo) ni con sus dos puntales del medio campo (con Colombia en Estados Unidos), así como tampoco con Diego Cabrera, lesionado. Pero lo raro es que a pesar de estas ausencias desde el comienzo mostró cosas interesantes y trató de imponerse en un juego cerrado que le preopuso el Huila.

Opciones tuvo el Tolima como para irse arriba, pero muy rápido fue claro que el dueño del partido era el mismo que paga los impuestos del Plazas Alcid. Néstor Otero tiene diseñado un Huila poco vistoso pero eficiente en el que el trabajo físico se nota: todos corren, todos presionan, todos marcan, todos meten.

Incluso gracias a eso llegó el gol: Rojas tiró un buen pase entre líneas y un sacrificado Johnnier González apareció en el área contraria para tocárse a Calheira que, además, definió bien.

Huila tuvo para aumentar el marcador, especialmente porque su presión a la salida del Tolima fue tan eficiente que se jugó la mayor parte del tiempo en campo visitante, pero por un lado el arquero Botero tuvo una buena tarde, y por otro el conjunto opita mostró que sí, muy ordenado, pero con problemas de definición.

Lo peor es que después del minuto 20 el partido se puso caliente. El árbitro Brayner Escobar no cobró una mano en el área tolimense que era penal para los locales, el ambiente se caldeó y casi que inmediatamente expulsó a Leonardo López por discutirle, lo que aumentó más la temperatura. Impotente y derrotado, el Tolima sufrió otra baja al 29 cuando Julián Hurtado agredió a un rival y, con nueve hombres en el campo y frente a un rival muy pero muy ordenado, el partido se acabó rápido para la visita.

Huila, a pesar de la victoria, quedó con el sinsabor de que el clásico se pudo haber celebrado con más goles, pero los tres puntos sirven y ratifican que el Plazas Alcid puede llegar a ser uno de los campos más complicados de este semestre en Colombia. A fin de cuentas allí ha cosechado las seis unidades que lo tienen en la parte alta de la tabla.

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