Así lo aseguran los medios argentinos este lunes, un día después de que el delantero protagonizara una auténtica pifiada en el estadio La Bombonera: no le pitaron un penalti, se volvió loco, ‘pecheó' al árbitro Néstor Pitana, quien le mostró la segunda amarilla. Yendo a los camerinos, el jugador colombiano prolongó el show provocando a la hinchada local con ofensas gestuales.
En Argentina, incluso, el diario El Clarín publica este lunes una foto en la que aparentemente Teófilo escupe al juez, lo que agravaría su suspensión inicial de una fecha por expulsión simple.
Lo cierto es que Gutiérrez depende del informe que presente el referí Pitana y de los descargos que presente la Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que ya lo citó para que dé su versión.
El reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA, establece en su artículo 184 que aplicará una suspensión "10 a 30 partidos al jugador que salivare en forma deliberada intente agredir, amenace u ofenda gravemente al árbitro", como inicialmente lo habría hecho el colombiano.
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El agravante en este caso es la incitación que el goleador causó mientras abandonaba la cancha de La Bombonera, motivo por el cual fue citado a declarar.
Antes del partido de este domingo, que terminó sin goles y le permitió a Boca Juniors conservar la ventaja de ocho puntos en el torneo Apertura argentino, Teófilo Gutiérrez se había retrasado en dos días para llegar a Buenos Aires luego de su paso por Selección.
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