El centrocampista, campeón mundial con Italia en 2006 y actualmente en el Racing de Avellaneda, deberá pagar unos 50.000 euros más los intereses a Roberto Pizzo, un futbolista aficionado al que lesionó durante un partido de la Liga de Mar del Plata.
Camoranesi ya había sido condenado en 2010 por la Cámara Civil y Comercial de esa localidad por el incidente ocurrido el 14 de agosto de 1994, cuando jugaba para el Aldosivi y Pizzo en el Alvarado.
Pizzo, que tenía 18 años y en cuyo fichaje, según informaciones periodísticas, estaba interesado Racing, tuvo que poner fin a su carrera como jugador, ya que la lesión le provocó la reducción del 39 por ciento de la capacidad de la rodilla izquierda, de la que fue operado.
"Si bien no se puede calificar el accionar como intencional, denota una notoria torpeza, un exceso en la práctica del deporte, anormal y evitable y grosero apartamiento de las reglas del deporte", indicó el tribunal de primera instancia que condenó a Camoranesi.
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Tras la defensa que intentó el club Alvarado, los jueces indicaron hace dos años que "aún en el marco de las reglas del juego, organizadores y partícipes no están dispensados de las obligaciones de prudencia, diligencia y cuidados que impone, a todo hombre, el deber general de no dañar a los demás".
Tras jugar en el Aldosivi, Camoranesi jugó en los equipos de los mexicanos Santos Laguna y Cruz Azul, el uruguayo Montevideo Wanderers, el argentino Banfield, los italianos Hella Verona y Juventus (del 2003 al 2007, con 288 partidos) y el alemán Sttutgart hasta su segundo regreso en Argentina en 2011, cuando le fichó el Lanús.
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Camoranesi, de 35 años, pasó al Racing a mediados de este año.