Los tantos del marroquí Adel Taarabt, que firmó a los 20 minutos el 0-1 para los ‘rossoneri' con un sensacional disparo desde fuera del área, y del japonés Keisuke Honda, que estableció el 0-2 en el 56, dejaron en una mera anécdota el autogol del portero Christian Abbiati.
El cancerbero del Milan acabó introduciéndose en su propia portería a los 73 minutos un remate de Marco Motta que tras estrellarse en el larguero golpeó en el cuerpo de excancerbero del Atlético de Madrid para acabar en las redes.
Un gol que, sin embargo, no pudo evitar el triunfo de un Milan en el que Mario Balotelli arrancó el choque desde el banquillo y que sigue soñando con pelear por las plazas europeas, de las que ahora ya sólo le separan cinco puntos.