El estadio de Agadir albergará este sábado ambos encuentros, correspondientes a los cuartos de final, mientras los dos grandes favoritos, el Bayern Múnich alemán y el Atlético Mineiro brasileño espera su resolución para conocer el rival que tendrán en semifinales.
Para llegar a este punto, el Raja tuvo que ganar en la eliminatoria previa al Auckland City neozelandés. Lo hizo con grandes apuros por 2-1 con un tanto muy al final de Abdelilah Hafidi, cuando se vislumbraba la prórroga.
El conjunto que dirige Faouzi Benzarti, recién llegado al banquillo del Raja, tiene a su favor el factor campo, una afición volcada en un sueño, pero eso también se puede traducir en una excesiva dosis de presión.
El Monterrey, campeón de la Liga de Campeones de la CONCACAF, se presenta con ilusiones de convertirse en protagonistas en el torneo. Si gana se medirá al Atletico Mineiro.
Es la tercera aparición consecutiva del cuadro mexicano en el Mundial de Clubes. En 2011 terminó quinto y en 2012 tercero. Ahora quiere continuar con esta progresión.
Los ‘rayados', que no han jugado un partido oficial desde el 9 de noviembre tras caer en la Liga, pretenden frenar la efusividad de los marroquíes y plantarse en una semifinal latinoamericana, si bien José Guadalupe Cruz, su técnico, está centrado "al cien por cien" en el Raja.
El entrenador del Monterrey ha asegurado que lleva un mes de preparación para este torneo y espera aprovechar la experiencia adquirida en anteriores ediciones.
Cruz ya tiene experiencia en este torneo, ya que dirigió al Atlante a la tercera posición en 2009, edición que se disputó en Emiratos Árabes Unidos.
Los jugadores del Raja Casablanca saben que deben corregir los errores exhibidos ante el Auckland porque consideran que el Monterrey es un rival más potente.
"Hay muchas cosas que debemos mejorar. Es mi labor que lo consigamos. El equipo mexicano es bueno, está bien organizado y juega buen fútbol", indicó Benzarti, quien aseguró que su equipo jugará con valentía y al ataque, pero sin descuidar la defensa.
Justo antes se jugará el primer encuentro de cuartos de final entre el campeón asiático, el Guangzhou Evergrande que dirige el italiano Marcello Lippi, y el africano, el Al Ahly egipcio.
El equipo chino acude en busca de experiencia -toda la que tiene Lippi- y ganar repercusión internacional en su debut en el Mundial de Clubes.
El entrenador italiano dispone de un bloque fuerte, con jugadores importantes, como Darío Conca, Elkeson o Muriqui, e internacionales chinos, que hacen una mezcla que le ha reportado sus últimos títulos.
El Al Ahly sí que tiene experiencia en la competición. Jugará su quinto torneo y espera en superar el tercer puesto obtenido en 2006. El pasado año también se midió a un conjunto asiático en cuartos y venció por 2-1 al Sanfrecce Hiroshima japonés.
Los egipcios Mohamed Aboutrika, Hossam Ashour y Wael Gomaa son los jugadores con más partidos acumulados en la historia del torneo, con diez.
El ganador de este enfrentamiento se encontrará en la semifinal con el Bayern Múnich alemán, campeón europeo, que dirige el español Pep Guardiola y que se presenta como el gran favorito a la vista de su potencial, rendimiento y resultados.