La modelo rusa, de 36 años, ingresó junto con el arquero español Iker Casillas el cofre con la Copa de Rusia 2018.
La historia de Vodianova es tan interesante como ella; pues pasó de vender frutas a ser una reconocida modelo.
A los 15 años, con mucho esfuerzo, ingresó a una agencia de modelos y dos años después entró a Viva Models de París gracias a su belleza. Ha participado en múltiples campañas para revistas como Cosmopolitan y Vanity Fair.
Aparte del modelaje, Natalia ha incursionado en organizaciones benéficas como Naked Heart Foundation, encargada de darle oportunidades a niños necesitados.
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La joven fue nombrada embajadora de su ciudad natal Nizhny Novgorod, al oeste de Rusia.
Natalia no dudo en compartir su orgullo por la inauguración desde sus redes sociales.
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