Reina se enfrenta a una sanción por conducta violenta que le dejaría en la grada durante tres encuentros, incluida la semifinal de la Copa de Inglaterra frente al Everton, que los ‘reds' jugarán el 14 de abril.
El portero, de 29 años, fue expulsado a diez minutos del final de un encuentro en el que el Newcastle se impuso ayer por 2-0 y dejó al Liverpool de Kenny Dalglish en la octava plaza de la tabla, a once puntos de los puestos europeos.
El centrocampista del Newcastle James Perch zancadilleó al internacional español cuando pretendía sacar de puerta, tras lo cual Reina se encaró con él y amagó con darle un cabezazo.
Perch cayó al suelo y el árbitro Martin Atkinson sacó tarjeta roja al portero y amarilla al inglés.
"Después de que James Perch atacara a Reina, el portero del Liverpool mostró una actitud estúpida al ir hacia él y encararse", señala el diario sensacionalista "Daily Mail", que subraya que la tarjeta roja que el colegiado mostró al español es "dudosa".
Reina "bajó la frente hacia su oponente. Parecía que hubo contacto, pero al ver la jugada desde otro ángulo queda claro que no lo hubo", apuntó el periódico, para el que el guardameta "debió hacerlo mejor, pero podría ganar un recurso de apelación".
El diario "The Guardian", por su parte, indica que la expulsión de Reina terminó de "oscurecer" la jornada para los ‘reds' y que el internacional español se perderá probablemente la semifinal contra el Everton en la Copa, una competición con la que los de Dalglish pretenden salvar la temporada.
A pesar de la delicada situación por la que pasa el Liverpool, el técnico escocés evitó cargar contra la decisión del árbitro tras el encuentro.
"Pepe (Reina) estaba frustrado y se buscó la tarjeta roja. No tengo ningún problema con que la gente muestre su descontento y su frustración, pero necesitamos canalizarla mejor", afirmó el entrenador.