“Nadie puede quejarse de tener vecinos así”, dijo el presidente de los ‘bávaros’, quien llegó a las instalaciones del Ingolstadt, con un carro lleno de salchichas y otras especialidades de la región.
Rummenigge cumplió su promesa después de la victoria del modesto equipo alemán sobre el RB Leipzig 1-0 en la Bundesliga que, el 10 de diciembre, favoreció al Bayern. Ese resultado les permitió arrebatar el liderato de la Liga Alemana al club de Leipzig.
"Vamos a hacerles llegar salchichas blancas y cerveza de Múnich", anunció entonces el directivo.
Seis semanas después de su promesa, el presidente de 61 años se presentó en Ingolstadt, situada a 80 kilómetros de Múnich, con suficientes salchichas y bretzels para 80 personas.
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"Gracias al Bayern por las salchichas prometidas. Promesa cumplida", agradeció el Ingolstadt en su cuenta de Twitter, con una fotografía de los dos presidentes.
"Merce" für die versprochenen Weißwürste, @FCBayern 👏
— FC Ingolstadt 04 (@Schanzer) January 24, 2017
Jetzt: 👄 abputzen & mit aller Kraft auf #FCIHSV vorbereiten💪 #Schanzer #wortgehalten pic.twitter.com/POLjKsSg6o
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