El partido más universal del mundo del fútbol irrumpe con la expectación habitual, con las innumerables aristas que tradicionalmente presentan las horas previas pero, en primer lugar, rodeado por las intensivas medidas de seguridad que se desplegarán ante el estado de alerta que vive Europa después de los sucesos acaecidos el viernes pasado en la capital francesa, que, entre otras cosas, derivaron en la cancelación de los partidos Bélgica-España y Alemania-Holanda. La Liga guardará en cada campo un minuto de silencio y, como en el Bernabéu, habrá medidas más importantes para evitar cualquier tipo de incidente o suceso.
El fútbol, ante estos dolorosos hechos y la complicada situación, vuelve a reclamar protagonismo y lo hace con la fuerza del clásico, al que llega mejor y como líder el Barcelona, con los tres puntos de ventaja que le hizo adquirir en la anterior jornada la derrota del Real Madrid en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla.
Por ello, la necesidad se instala en el bloque de Rafa Benítez. Una derrota, sin ser a estas alturas definitiva, le dejaría a seis puntos y un tanto tocado, y relanzaría la marcha de un eterno rival, que no solamente ha sobrevivido sin Messi, sino que se ha reforzado.
El brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez han exhibido sus galones y han guiado la nave azulgrana hacia lo más alto. Sin la gran figura del equipo ambos han sido los estiletes de un equipo que ha sabido manejarse con solvencia.
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La duda para este sábado será saber si Luis Enrique le entrega la titularidad a la 'pulga' o si, ante su teórica falta de ritmo competitivo, espera a comprobar la evolución del partido.
El conjunto ‘blanco', en cambio, está instalado en las dudas, en el apartado físico y en el táctico. Benítez aguardará hasta el final para saber el estado exacto de los lesionados, para conocer a quién recuperará, si estarán todos a disposición, incluido el francés Karim Benzema, y deberá decidir el planteamiento a utilizar y por lo tanto, qué mimbres emplea para superar al Barcelona.
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Aunque el cúmulo de estrellas y de jugadores a seguir se extiende prácticamente a todos los que salten al campo, de nuevo el choque servirá para que se dirima un nuevo capítulo de la rivalidad deportiva entre Cristiano Ronaldo y Messi. El luso lleva un tiempo sin estar fino, sin ser el protagonista desequilibrante y decisivo, aunque espera mantener su racha de los últimos clásicos, en los que siempre ha marcado.
El Atlético de Madrid, tercero a un punto del Real y a cuatro del ‘azulgrana', puede acabar esta duodécima jornada a un punto de la cabeza. Para ello, al margen del clásico, necesita vencer en Sevilla al Betis de Pepe Mel, demasiado vulnerable en su feudo del Benito Villamarín, donde incluso ha sacado menos puntos que en sus desplazamientos.
Otro de los grandes puntos de atención del fin de semana servirá para cerrar la sesión del sábado. El duelo gallego vuelve a escena en Riazor.
El Deportivo, que está cuajando un buen comienzo de curso, espera reforzar su camino a costa de un Celta herido tras la goleada sufrida en Balaídos ante el Valencia, lo que le hizo bajar al cuarto puesto. El conjunto de Eduardo 'Toto' Berizzo, no obstante, es el que más puntos ha conseguido de la Liga en sus desplazamientos (13).
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Otros dos de los grandes protagonistas positivos del inicio de Liga, el Villarreal y el Eibar, ambos situados en la zona de la Liga Europa se enfrentarán en El Madrigal con la pretensión de afianzarse ahí o incluso entrar en el cuarteto puntero dependiendo de lo que ocurra en La Coruña.
Marcelino García Toral quiere celebrar su renovación como técnico villarrealense para, de partida, resarcirse de la derrota en al Camp Nou y los eibarreses, que ganaron sus dos últimos partidos en Ipurúa, quieren seguir agrandando una nueva temporada ilusionante.
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El Valencia de Nuno, reforzado tras el golpe de mano en Riazor, no puede permitirse un tropiezo ante la UD Las Palmas de Quique Setién, que parece levantar el vuelo, como demostró con su triunfo ante la Real Sociedad. Los valencianistas están ya a las puertas de Europa y pese a que su juego no es el deseado están cada vez más cerca de los puestos ansiados
El nuevo técnico del cuadro donostiarra, Eusebio Sacristán, sustituto del escocés David Moyes, se estrenará en su cargo en el primer partido de la jornada, un encuentro de máxima exigencia ante el Sevilla del guipuzcoano Unai Emery.
La victoria ante los blancos reanimó a un cuadro andaluz que está teniendo un inicio de campaña irregular, capaz de lo mejor, de vencer a Barcelona y al cuadro blanco, pero de tropezar con rivales sobre el papel inferiores. El de Anoeta es una prueba de fuego, aunque también lo es para la Real Sociedad.
El Athletic también persigue continuar su escalada a costa del penúltimo, el Granada, en Los Cármenes, en tanto que el Levante de Rubi pretende abandonar el farolillo rojo y meter en problemas a un Sporting que está teniendo un inicio de campaña más que digno, lo que, en cambio, le tiene muy cerca del peligro.
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