La presencia de los futbolistas en las redes sociales influye en su valor de mercado y, por extensión, en el sueldo que se les paga, ya que una mayor popularidad entre el público se traduce en más ingresos para el club en concepto de márketing.
En la segunda conferencia académica Ernest Lluch de Economía y Fútbol, titulada "La estadística al servicio del fútbol", el catedrático de Economía Bernd Frick ha señalado a modo de ejemplo a "las niñas de 14 o 15 años" que compran camisetas de un jugador determinado por su popularidad o su aspecto físico, independientemente de su papel dentro del campo.
En este sentido, ha sostenido que a los jugadores "les vale la pena" tener presencia en los medios y en las redes sociales, más allá de su rendimiento en el campo.
Según el académico alemán, pocos de los indicadores que determinan el rendimiento o la capacidad para bloquear a los contrincantes, efectividad en los pases o kilómetros corridos por partido tienen un impacto directo en el salario del jugador.
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"A los jugadores no se les remunera por ser más eficientes", resolvió Frick, que avisó que obviar estos datos se traducen en una ineficacia del mercado laboral en el sector futbolístico.
Según los estudios tradicionales, el sueldo de los jugadores lo determinan múltiples factores, como la edad -la retribución aumenta hasta los 27 años y después vuelve a descender-, el número de partidos que hayan jugado la temporada anterior y las apariciones en competiciones internacionales, así como los goles marcados, que computan igual para delanteros que para defensas.
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A estos factores ahora se suma la relación del futbolista con los medios de comunicación, un factor que hasta ahora no se ha tenido en cuenta a la hora de estudiar las retribuciones de los deportistas.
El presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, ha destacado la importancia de la estadística dentro del mundo del fútbol para conseguir éxitos deportivos e invertir bien los fondos.
El director deportivo del club, Andoni Zubizarreta, ha precisado que el análisis de los datos no es suficiente para conseguir un buen resultado en el campo de juego, ya que en cada partido se dan circunstancias imprevistas e imposibles de computar.