Klopp tuvo que abandonar el duelo que disputó su equipo en el estadio de San Paolo el pasado 18 de septiembre tras protagonizar una espectacular bronca con el cuarto árbitro del encuentro, que no dejó entrar al campo al central Neven Subotic al considerar que aún tenía sangre en un corte que se hizo en la ceja. Mientras el defensa esperaba en la banda, Gonzalo Higuaín marcó un gol de cabeza a la salida de un córner, hecho que desesperó al técnico germano.
Después, en la zona mixta del estadio, pidió disculpas por su actuación: "Me puse nervioso y acusé al cuarto árbitro de no ver lo que pasaba. Es mi culpa, quise pedirle disculpas después del partido. Me dejé llevar por la atmósfera del juego y la emoción del momento; a veces, en esas circunstancias, sacamos lo peor de nosotros. Me he comportado como un idiota", dijo.
Klopp no estuvo en el banquillo del partido que disputó su equipo ante el Olympique de Marsella en la segunda jornada de la Liga de Campeones. Ante los franceses cumplió su primer encuentro de sanción y, tras confirmarse este jueves su sanción de dos partidos, tendrá que cumplir otro choque de castigo. Lo hará ante el Arsenal en la tercera jornada de la competición.