No hay marcha atrás. El entrenador José Tapias diseña la jugada que lo subirá al cielo o la que lo encerrará en la eliminación.Está en las manos de sus jugadores encestar el tiro que los clasifique a la serie definitiva o, en el peor de los casos, empaten las cargas para alargar más el suspenso (Solo perdían por la mínima hasta ese momento).
A la altura de los últimos suspiros del cuarto final, el coach del equipo del parche intenta terminar de explicar su diagramación con rapidez. El juez del compromiso ya lo regaña por demorar más de lo debido en el tiempo muerto. Sin embargo, el entregar indicaciones tanto en inglés como en español no es una tarea fácil. Atrás quedaron los dos primeros cotejos de la contienda. Ya no sirve de nada recordar su caída en Bogotá o su magistral defensa sobre Jaquaylon Mays hace ya varias horas en ese mismo maderamen. Es esa canasta la que importa.
Desmond Holloway había tenido la oportunidad de empatar el juego con tres tiros libres que no logró encestar en su totalidad. Solo fueron dos. El primero de ellos tuvo que negarse a entrar, algo que fue muy celebrado en el Coliseo Rubén Darío Quintero.
En una jugada de 5.7 segundos, que en realidad se hizo notar como si fuese de uno solo, David Soler tomó el balón para sacar, pero no pudo encontrar libre de marca al mejor tirador del ‘Equipo del Parche’ (Jeremy Smith). Giró rápidamente su cabeza y vio bien posicionado a Jalen Dupree que hasta ese momento solo había encestado uno de seis tiros de campo (difícil panorama).
Publicidad
El poste intentó girarse con un corto paso hacia atrás, pero sabiendo que la buena defensa de un estelar Tonny Trocha no le iba a conceder la falta, lanzó un débil elevado que solo alcanzó a dejar una pequeña caricia en el aro local.
Alegría absoluta. Júbilo por doquier. Los Cafeteros de Armenia derrotaron por un marcador de 65-64 a los Piratas de Bogotá y se aseguraron como los segundos finalistas del primer torneo del año en la Liga Profesional de Baloncesto Colombiana.
Publicidad
La gente no dejó de saltar y gritar en el Rubén Darío Quintero, no es para menos. Los jugadores tampoco asimilaron muy bien la noticia. Están en una nueva final, esta vez no ante los reconocidos Titanes de Barranquilla, sino ante unos Caribbean Storm de San Andrés a los que ya saben que es derrotarlos.
Cafeteros se medirá ante Caribbean Storm en la gran final.
No ha pasado mucho, de hecho, fue el año anterior, cuando un soberbio triple del venezolano Heissler Guillent los dejó sin la oportunidad de conquistar esta hazaña en un lugar cerca de casa. Sin embargo, ahora irán por su revancha en la lucha por la monarquía colombiana. “Cualquiera de los dos será difícil, quizás sería interesante con Cafeteros que nos ganó en la primera ronda”, fueron las inocentes palabras de Iván García (Caribbean Storm de San Andrés) con el escritor de esta nota al clasificar en Barranquilla. No sabía que la vida prepararía este plato que nadie se debería perder.
Las mejores emociones todavía están por venir… Cafeteros de Armenia y Caribbean Storm de San Andrés, es la gran final.
Publicidad