Los corredores del RusVelo han quedado expuestos a las ofertas del mercado tras perder el patrocinador ruso a consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, una situación que ha complicado la supervivencia de la escuadra, que acusa a la UCI de no ayudar en momentos críticos.
El equipo RusVelo suspendió formalmente sus actividades y liberó a sus ciclistas y personal de sus contratos, mientras que el director del equipo, Renat Khamidulin, acusó al presidente de la UCI, David Lappartient, de no hacer nada para ayudar al equipo a intentar sobrevivir. La UCI se limitó a cumplir las decisiones similares en otros deportes, así como las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional cuando, el 1 de marzo, suspendieron a todos los equipos rusos y bielorrusos , incluido Gazprom-RusVelo, de participar en cualquier competición después de la invasión rusa de Ucrania.
La formación de Khamidulin trata de encontrar un nuevo patrocinador principal para cubrir unos costes estimados de 4 millones de euros, pero hasta el momento no ha encontrado relevo para Gazprom, situación que lleva a la escuadra a estar a punto de rescindir los contratos de los corredores y del resto del personal, así como de liquidar la sociedad que dirige el equipo desde Suiza e Italia.
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“Hemos suspendido toda actividad como dijimos que haríamos. Todavía estamos buscando un patrocinador, pero no hay nada concreto, por lo que no puedo pedirles a los 52 ciclistas y al personal que esperen más”, dijo Khamidulin. Una situación trágica, según refleja Cyclingnews, ya que se trata de "una estructura de equipo que funciona perfectamente, con coches y autobuses propios, bicicletas y ciclistas que pueden ganar carreras", poniendo el ejemplo de Mathias Vacek, vencedor de etapa en el UAE Tour, y Alessandro Fedeli, segundo en el G.P Industria en Italia. Los corredores habían aceptado el plan de competir con maillots lisos, bajo una nueva nacionalidad para tratar de atraer nuevos patrocinadores, pero según la formación la UCI no dio su visto bueno.
Con esta situación, los corredores tienen libertad para buscarse un nuevo equipo, pero ante la imposibilidad de que los equipos del World Tour puedan aumentar sus plantillas por bajas por lesiones o COVID-19, el futuro de los ciclistas del equipo ruso es muy comprometido.