El punto que se llevaron ambos equipos no le sirve a la Real para alejarse con claridad de los puestos de descenso ni tampoco para que los ‘pericos' se renganchen al tren europeo. El empate desquició a varios futbolistas y el colegiado (que no pitó dos penaltis que pidió el Espanyol) no dudó en tirar de cartulinas amarillas.
Pero el guion que dibujó Carlos Vela era muy distinto. En el 12, el mexicano se fue de Dídac, no encontró resistencia en Héctor Moreno y probó el tiro desde la frontal. Casilla no llegó a tiempo (0-1). Dos minutos después, el delantero interceptó un pase de Raúl Rodríguez y volvió a colocar con elegancia el balón. El segundo (0-2).
El Espanyol no renunció a seguir peleando arriba. Verdú reclamó un penalti en el 16 pero el árbitro señaló fuera de juego de Uche. Le siguieron los tiros de Coutinho (como siempre, el brasileño era uno de los más activos) y el tercer intento de Vela, que esta vez sólo quedó en un aviso. Pese al marcador, la intensidad se mantenía.
La Real Sociedad se conformaba con un juego a la contra. El bloque donostiarra tenía demasiada ventaja en el marcador aunque Pochettino, en cambio, no podía especular. El 0-2 obligaba al Espanyol a arriesgar y el técnico cambió la contundencia de Baena en la medular por la electricidad de Weiss en el minuto 38.
Publicidad
El fútbol lo ponía en el Espanyol. La banda de Sergio García creaba problemas al rival y también su conexión con Verdú. Al término de la primera parte llegaba el premio para los catalanes. Sondegui despejó un centro que rebotó por accidente en Demidov y acabó en la portería de Bravo. Oxígeno y esperanza para los locales.
No tuvieron que esperar demasiado los aficionados de Cornellá-El Prat para volver a aplaudir. Weiss le dio la vuelta al partido con un fortísimo disparo que se encontró con Uche y sorprendió a Bravo (2-2). Volvían las tablas pero el partido parecía el mismo: dominio del Espanyol y una Real que parecía dispuesta a esperar atrás.
Publicidad
Vela, de nuevo, daba la razón a su entrenador al apostar por este planteamiento. El ariete, en el 53, estuvo a centímetros de conectar una chilena en el área. Era su día. Aunque justo después los pericos volvían a adueñarse de las ocasiones: un cabezazo de Uche, un tiro de Verdú y las diabluras de Weiss metían al rival en su área.
Demidov y Ansotegi, centrales de la Real, estaban desbordados. Y el trabajo de De la Bella y Estrada en los laterales tampoco ayudaba. Sergio García protagonizó una de las más acciones destacadas al acabar en el suelo tras chocar con Bravo. El catalán acabó en el suelo y pidió penalti a Muñiz Fernández, sin éxito.
Con Vela agotado las ocasiones acabaron para los donostiarras. Confiaban en que las piernas les fallaran a los pericos, que pese a todo mantenían la frescura, y confiaban en alguna contra solitaria. Agirretxe relevó al mexicano pero no disfrutó de balones en condiciones. Casilla, menos en un tiro lejano, no intervenía.
Un recorte de Xabi Prieto ante Raúl Rodríguez a falta de ocho minutos para el final fue todo lo que hizo la Real Sociedad. Su tiro se fue por alto. El Espanyol lo intentaba pero tampoco tenía fortuna ante la fórmula defensiva del rival. Los catalanes deberán esperar para soñar con Europa y los donostiarras para firmar la salvación.
Publicidad