Sí, el primer gol de la noche, el de Diego Peralta al minuto 72 tras aprovechar un mal rebote del arquero Osvaldo Cabral, fue en fuera de lugar, pero la jugada nace de un tiro libre cruzado por Cardona.
Sí, el segundo gol, el que definió el partido, fue un acto de generosidad de Luis Carlos Ruiz que en un mano a mano con el arquero se la entregó al 10 para que pusiera el 2-0 al 82, pero la jugada la comenzó Cardona y la terminó él mismo.
No, no se trata sólo de que el equipo de Juan Carlos Osorio dependa de su mejor jugador, se trata de que en ese fútbol triste, sin definición y sin sorpresa, el único que hace algo diferente, el único que tiene magia, el que le devuelve la alegría a los hinchas verdolagas pues les recuerda ese sabor de clase y buen fútbol que aún tienen en el paladar, se llama Edwin Cardona.
No hablamos sólo de una 'Cardonitis'; hablamos de que el equipo ahora se llama Atlético 'Cardonacional'. Tanto así que casi dos meses después los hinchas que acompañan en el Atanasio (cada vez menos, eso sí... ¿y cómo no con ese fútbol?) volvieron a celebrar una victoria de un club que se había olvidado de ellos y sólo les había ofrecido frustraciones en Liga, Copa y Sudamericana. Recordemos que la campaña, tanto en el rentado como en la competición internacional, se ha sustentado en el rendimiento como visitantes.
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Pero llegó Cardona desde el banco para alegrarles la noche y dejar al verde a un paso de la clasificación, pues con 26 puntos sólo necesita una victoria en los dos juegos que le quedan para volver a meterse en las instancias finales, en donde todos saben que puede marcar diferencias como ha hecho en los últimos tres campeonatos.
Águilas, por el contrario, quedó en el peligroso filo de la clasificación. No podía perder con un rival directo y al comienzo del partido hizo todos los méritos incluso para llevarse el partido. Pero Cardona estaba en el banco listo para salvar al verde...
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