En un comunicado, el club milanés confirmó este jueves que Pato sufre una lesión muscular de primer o segundo grado del bíceps femoral del muslo izquierdo y que dentro de 10-15 días se someterá a nuevos controles médicos.
Aunque en la nota emitida por el Milan no se dan fechas sobre su reaparición, el jefe del equipo médico del club, Jean-Pierre Meerssman, afirmó en declaraciones publicadas este jueves en el diario "Gazzetta dello Sport" que la temporada se acabó para Pato.
"Diez, veinte o treinta días. Llegados a este punto cambia poco. Lo que está claro es que su temporada ha acabado ", dijo Meerssman.
Pero lo más preocupante de las declaraciones cargadas de pesimismo del doctor del Milan es que afirmó que cuando Pato se haya recuperado será como "empezar de cero".
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"¿Quién se tomará la responsabilidad de mandarlo otra vez al campo? ¿Cómo resolveremos definitivamente su problema de fragilidad muscular. Ha estado en todos los sitios, en Alemania, en Estados Unidos, y todos los médicos que le han visto le han curado, ya no sé a que santo encomendarme. He pedido a mi consejera espiritual que rece por él", agregó.
Antes del partido contra el Barça, Meersseman aseguraba que tras volver de Atlanta, donde se sometió a varios controles Pato "estaba muy bien" y que estaba listo para el encuentro de Liga de Campeones pues en este viaje a Estados Unidos se habían encontrado "las respuestas que se buscaban" sobre las repetidas lesiones musculares de Pato, de 22 años.
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Sin embargo, Pato, que salió en el minuto 24 de la segunda parte, duró 14 minutos en el campo antes de volverse a lesionar, en la que es la decimocuarta vez en los últimos 25 meses.
En esta temporada Pato ha jugado once partidos de campeonato y ha marcado un gol.
El brasileño estuvo a punto de fichar en el mercado de enero por el París Saint-Germain, que ofrecía 28 millones de euros por el brasileño, pero el presidente y patrón del Milan, Silvio Berlusconi, tomó una decisión "personal" y decidió no venderlo.
Según la ‘Gazzetta dello Sport', ahora será muy difícil encontrar un equipo que quiera a Pato, quien es pareja sentimental de la hija de Berlusconi, Barbara, que ocupa también un puesto como dirigente en el Milan.
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