En el cierre de la séptima jornada, el Pachuca, dirigido por Efraín Flores, fue mejor en la primera mitad y creó dos oportunidades claras de gol, pero careció de contundencia.
Edy Brambilla disparó mal en el 22 con el guardameta Moisés Muñoz vencido; el ecuatoriano Jaime Ayoví prefirió rematar con el pecho cuando tenía tiempo para acomodar su disparo y fue detenido por el portero en el minuto 28.
Brambilla volvió a fallar en un disparo en el 49 y fue Benítez quien dio vuelta al panorama del partido al aprovechar un error de la defensa y rematar cruzado de pierna zurda para vencer al portero Rodolfo Cota.
Además de empatar con varios jugadores en el segundo lugar de los anotadores con cinco dianas, Benítez puso al América en zona de clasificación, en el séptimo lugar con tres triunfos, tres empates, una derrota y 12 puntos, dos menos que el líder Tigres.
El Pachuca se desdibujó después del gol. Flores hizo cambios para fortalecer el ataque, pero no funcionaron y el cuadro visitante perdió creatividad y se mantuvo en el quinto puesto, con 12 unidades.
En la octava jornada, que se jugará el próximo fin de semana, las Águilas, dirigidas por Miguel Herrera, visitarán al Atlante y el Pachuca recibirá al líder Tigres.
Ficha técnica:
1. América: Moisés Muñoz; Paul Aguilar, Oswaldo Vizcarrondo, Aquivaldo Mosquera, Oscar Rojas (m.46, José M. Cárdenas); Jesús A. Molina, Diego Reyes, Juan C. Medina (m.77, Pedro García), Christian Bermúdez; Raúl A. Jiménez (m.59, Miguel Ayún) y Christian Benítez. Entrenador: Miguel Herrera.
0. Pachuca: Rodolfo Cota; Néstor Vidrio, Javier Muñoz, Leo López, Segundo Castillo (m.64, Marco Bueno); Daniel Arreola, Héctor Herrera (m.71, Guillermo Franco), José Francisco Torres; Mauro Cejas, Edy Brambilla y Jaime Ayoví (m.73, Félix Borja). Entrenador: Efraín Flores.
Gol: 1-0, m.57: Christian Benítez.
Árbitro: Miguel Ángel Ortega. Amonestó a Oswaldo Vizcarrondo y Pedro García, por el América, y a Leo López y Néstor Vidrio, por el Pachuca.
Incidencias: Partido de cierre de la séptima jornada del Torneo Clausura 2012, jugado en el estadio Azteca, de Ciudad de México, a 2.240 metros sobre el nivel del mar.