"Fábregas fue un jugador espléndido, uno de los mejores de la Premier League", señaló a la cadena británica Sky News Arteta, quien, tras su llegada al Emirates Stadium procedente del Everton, pretende "ayudar al equipo" y mostrar sus "habilidades".
"A partir de aquí, vamos a ver hasta dónde podemos llegar. Por mi parte voy a tratar de contribuir a que el equipo haga mejor las cosas y ver si podemos ganar algo", dijo el jugador cinco días después de que el Arsenal recibiera en Old Trafford la mayor goleada del último siglo (8-2).
El centrocampista es uno de los cuatro refuerzos que Wenger completó el último día del mercado de verano, después de haber recibido críticas por el rendimiento de su equipo, que no ha ganado ninguno de los tres primeros partidos de la liga inglesa, y que vendió este verano a dos de los pilares de su centro del campo, Fábregas, y el francés Samir Nasri.
Arteta, de 29 años, aceptó una rebaja en su sueldo para facilitar el traspaso al Arsenal momentos antes de que se cerrara el mercado por 10 millones de libras (11,4 millones de euros).
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El español recalcó que está deseando comenzar a jugar con un equipo que hace de la posesión del balón "su filosofía" y que practica el "fútbol de pase".
Después de seis años y medio de militancia en el Everton, el jugador admitió que no ha sido fácil para él abandonar Goodison Park, aunque recalcó que su traspaso mejorará la situación económica del club.
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"Fue duro para mí decir adiós a tanta gente en el Everton y ver la reacción de aquellos con quienes compartí muchos buenos momentos", dijo Arteta, para añadir que "el club está en una situación por la que tenía que vender a alguien".