Gwyn Lews, abogado del futbolista, explicó que el delantero, de 28 años, entiende la palabra "police" ("policía"), pero no "constabulary", que se refiere en inglés a las fuerzas del orden en localidades pequeñas, por lo que hizo caso omiso a diversas misivas sobre dos sanciones por exceso de velocidad.
El futbolista "comprende la palabra 'policía', pero no otras más complicadas, y en las cartas no aparecía por ninguna parte la palabra 'policía", explicó el abogado del argentino, condenado además a pagar una multa de 1.540 libras (1.860 euros).
El jugador llegó a Inglaterra en 2006 procedente del Corintians y disputa en la actualidad su séptima temporada en la Premier League con el Manchester City, tras haber pasado por el West Ham y el Manchester United.
El pasado 28 de marzo, tras un encuentro que el jugador disputó con las reservas del City, agentes de Morecambe, en el condado de Lancashire, detuvieron su vehículo cuando circulaba a 39 millas por hora (62 kilómetros por hora) en una zona limitada a 30 millas por hora (48 kilómetros por hora).
Tévez volvió a superar el límite de velocidad el 8 de mayo, cuando su coche transitaba por Crewe, en el condado de Cheshire, a 66 millas por hora (106 kilómetros por hora) en una vía limitada a 50 millas por hora (80 kilómetros por hora).
El 15 de noviembre, además, la policía de Manchester incautó el Porsche Panamera del argentino en un control rutinario debido a que el jugador contaba con un permiso de conducir provisional y no llevaba instaladas las correspondientes placas con una "L" en el coche.
El fiscal describió en el tribunal que la policía requirió de un intérprete de español para comunicarse con Tévez cuando le incautaron el vehículo.
Dos días después, en el encuentro de la Premier League ante el Aston Villa, Carlos Tévez celebró uno de sus dos goles con un gesto que imitaba la conducción de un coche.