La próxima jornada, el domingo frente al Crystal Palace en Stamford Bridge, el equipo dirigido por el portugués podría asegurar definitivamente el triunfo final del campeonato y sumar un nuevo título a su palmarés en la Premier League, de la que no es campeón desde 2010.
El triunfo de este miércoles exigió esfuerzo al Chelsea, más aún después de terminar la primera parte con 1-0 en contra, anotado por Marc Albrighton ante el checo Petr Cech y entre el resbalón de Gary Cahill en su intento de cortar el pase final. Un golpe del que el conjunto londinense se repuso nada más iniciarse el segundo acto.
Fue entonces cuando conectó su primer tiro a portería del partido y demostró su pegada a través de un buen remate con la derecha del marfileño Didier Drogba. Era el minuto 48. Pero no se sintió ganador hasta el tramo final, hasta que John Terry aprovechó un rechace en el área para el 1-2 y Ramires anotó el 1-3 con un tiro colocado.
Era ya el minuto 83 y la certificación del triunfo del Chelsea, que encara las últimas cuatro jornadas a un pasito del título, el que le marca su cómoda ventaja de trece puntos sobre sus dos inmediatos perseguidores, el Manchester City, que ya no le puede alcanzar, y el Arsenal, con un partido menos que ambos conjuntos.