La Federación Inglesa (FA) amplió el plazo para que Mánchester United y Mánchester City ofrezcan sus versiones sobre el altercado ocurrido el domingo en los vestuarios de Old Trafford.
La FA había dado inicialmente hasta este miércoles para que ambos clubes se explicaran por lo sucedido tras la victoria del City por 2-1.
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Según la prensa británica, el exfutbolista español Mikel Arteta, asistente del técnico del City Pep Guardiola, acabó con la ceja rota y el rostro ensangrentado en la pelea que se desencadenó cuando el entrenador del United José Mourinho fue al vestuario de los rivales a recriminarles que celebrarán con demasiado entusiasmo su victoria.
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Mourinho se encaró primero con el portero brasileño del City, Ederson, y el delantero belga del United Romelu Lukaku también tuvo un papel protagonista en el altercado, y el entrenador acabó rociado con agua y leche por los jugadores del City.
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