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Sin el ariete colombiano Radamel Falcao, traspasado al Atlético de Madrid, Hulk asumió el protagonismo ofensivo del actual campeón luso, que realizó un encuentro gris frente a un rival valiente.
El Oporto, que se mide el próximo viernes 26 al Barcelona en la final de la Supercopa lusa, se vio sorprendido por el tempranero tanto de Joao Vilela, anotado de penalti en el minuto tres.
Siete minutos después, el omnipresente Hulk fue objeto de penalti, el árbitro apreció un empujón del propio Vilela y no falló desde los once metros.
En el 15, un córner botado por el extremo brasileño lo cabeceó Sapunaru a las redes.
El Gil Vicente, que había logrado un meritorio empate en la primera jornada frente al coloso Benfica, cuajó otro buen partido, aunque no llegó a concretar en gol sus acercamientos.
Hulk repitió en el 50 al ejecutar con un fuerte disparo una falta al borde del áreadel equipo de Barcelos.