Desde hace años, Nápoles se busca un sustituto a Maradona en sus corazones deportivos. Primero fue Ezequiel Lavezzi, pero el argentino que llegó en 2007 al club se dejó tentar esta temporada por el París Saint Germain.
Ahora Cavani, que llegó al club procedente del Palermo en 2010, volvió a desatar pasiones entre los aficionados e incluso, en algunos momentos, ha hecho olvidar al "Pibe de Oro".
Porque en las botas de Cavani, que ya llevaron al Nápoles a disputar la liga de Campeones, se encuentra ahora el sueño de volver a ganar el "scudetto", pues el equipo está a cinco puntos del líder, el Juventus.
Un "scudetto" que el Nápoles consiguió en dos ocasiones (temporada 1986-1987 y 1989-1990), cuando Maradona vestía la camiseta albiceleste.
Aunque este domingo Nápoles no pudo celebrar completamente los 100 goles de Cavani, pues el equipo no pasó del empate contra el Fiorentina y desaprovechó una buena ocasión para meter más presión al Juventus.
Cavani, que lidera la clasificación de goleadores con 17 tantos en lo que va de campeonato, aún a 23 goles de igualar el récord de máximo goleador del club en el campeonato que tiene Maradona, pero devolvió a los aficionados la ilusión.
Mientras jugó en el Palermo (desde 2006 a 2010), "El matador" Cavani marcó 34 goles y en el Nápoles caontabilizó hasta ahora 66 tantos sólo en el campeonato (26 en la temporada 2010-2011 y 23 en la 2011/2012).
Y "El matador" suma 92 goles con la camiseta del Nápoles si se tienen en cuenta los tantos realizados en las competiciones europeas.
En espera de seguir batiendo récords, Cavani aspira a ser el futbolista uruguayo más prolífico del campeonato italiano, después de superar a Ruben Sosa, que jugó con el Lazio y el Inter, y adelantar con creces las marcas de otros compatriotas como Juan Alberto Schiaffino, Daniel Fonseca y Carlos Aguilera.
A Cavani sólo le queda rebasar a Héctor Puricelli, quien jugó en la liga italiana entre 1939 y 1949 en el Bolonia y el Milán; fue máximo goleador de la liga en dos temporadas; disputó 247 partidos y anotó 135 goles.
Cavani como Puricelli tiene el pasaporte italiano y consiguieron ser convocados para jugar con la selección "azzurra".
El jugador uruguayo no es sólo un ídolo en la ciudad sino que se convirtió en el futbolista más importante del campeonato italiano y son muchos los clubes, italianos e internacionales, que esperan poder incorporarlo en sus filas.
Preguntado este sábado tras el encuentro sobre si conseguirá igualar a Maradona en número de goles con el Nápoles contestó: "Soy muy feliz en Nápoles y sólo pienso en jugar y marcar goles para dejar un buen recuerdo en una ciudad que me está dando tanto".
Una declaración de fidelidad al equipo y a la ciudad después de que este verano corriesen los rumores de la marcha del uruguayo, quien ha tenido algunos problemas en la ciudad desde su llegada como cuando su mujer, Maria Soledad, fue atracada por dos hombres mientras iba en su coche o el cambio de casa después de que la desvalijasen.
El presidente del Nápoles, el conocido productor cinematográfico Aurelio De Laurentiis, no tiene alguna intención de dejar marchar al uruguayo y aumentó su cláusula de rescisión del contrato, que termina en 2017, a 100 millones de euros (133 millones de dólares).
"Nos sirve y confío en su profesionalidad. El sabe que aquí es el número uno. No creo que en otros lugares o en otros equipos más laureados pueda identificarse tanto con la ciudad, la camiseta y los aficionados", dijo De Laurentiis, tras confesar que por Cavani le han llegado a ofrecer hasta 55 millones de euros.
El mejor goleador del campeonato italiano sigue teniendo muchos pretendientes y en Italia se preguntan cuánto podrá resistir De Laurentiis a los jeques y a los ricos clubes ante un "calcio" en crisis económica.