Con este triunfo el equipo de la capital francesa tiene ya 9 puntos de ventaja con el Lyon (2º) y el equipo del Principado (3º), que pierde una posición tras su derrota. El cuarto puesto es para el Marsella, con 28 unidades.
El París Saint-Germain dio un golpe importante en la clasificación del campeonato francés al vencer 2-1 en la cancha del Mónaco, ahora tercero, este domingo en el cierre de la 14ª jornada, con goles del uruguayo Edinson Cavani (19) y del brasileño Neymar (52, penal).
Por el Mónaco recortó distancias el portugués Moutinho (81), en una falta que tocó Kylian Mbappé.
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En el Estadio Louis II el París Saint-Germain fue muy superior a un Mónaco que evidenció la pérdida de potencial con respecto al grupo que el año pasado fue capaz de ganar la Ligue 1 al poderoso club capitalino.
Mbappé, regreso frustrado
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Si la diferencia en el marcador no fue mayor, fue debido al escaso acierto de los atacantes del PSG, especialmente Mbappé, el prodigio de 18 años formado en el Mónaco y que fichó por el gran rival esta temporada.
Quizás más nervioso que de costumbre por volver a casa, el internacional francés multiplicó los errores de definición.
Empezó pronto, en el minuto 2, cuando Neymar rompió en el centro del campo a su compatriota Fabinho y al belga Youri Tielemans antes de jugar al hueco para Mbappé, que decidió tirar en lugar de pasar a Cavani y lo hizo al exterior del arco.
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Mbappé volvería a desaprovechar un puñado de ocasiones en la segunda mitad, una de ellas (49) cuando optó por jugarse un globo en lugar de buscar a Cavani en el segundo palo, que evidenció su malestar haciendo gestos con su mano.
Pero al PSG le sobran las armas. El alemán Julian Draxler, que firmó una gran actuación sumándose al ataque desde la izquierda, pudo marcar en el 7, pero llegó tarde.
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A continuación fue crucial en el primer gol. Tiró el desmarque a Adrien Rabiot, que había dormido el balón en la frontal, y sirvió para Cavani, que marcó con la puntera.
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Neymar, que vio una amarilla justo antes del descanso por tirar al polaco Kamil Glik en una jugada en la que se resbaló, se encontró con el poste en el 48, tras un contraataque en la que volvió a funcionar su conexión con Mbappé y Cavani, que asistió al brasileño.
Tres minutos después se encargó de marcar un riguroso penal que el árbitro señaló por un empujón de Almany Touré a la propia estrella brasileña.
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