Su venta ya se da por hecha por los principales medios deportivos lusos, que recuerdan la imagen ayer de Matic, con una mano en el corazón y el otro brazo en alto para saludar a la afición tras el partido contra el Porto, y la interpretan como un gesto de despedida.
El medio centro, de 25 años, regresaría así a los ‘blues', club que le fichó del Kosice eslovaco y al que perteneció dos temporadas, entre 2009 y 2011.
En su primera campaña en Londres apenas participó en tres partidos oficiales, y en la segunda fue cedido al Vitesse holandés, donde recuperó la titularidad.
El jugador recaló en el Benfica en verano de 2011 como parte de la operación que llevó al brasileño David Luiz al Chelsea seis meses antes a cambio de su pase y de 25 millones de euros.
Publicidad
Su influencia en el juego de las ‘águilas' en la última temporada y media es capital, ya que él sólo se bastó para compensar las salidas de Javi García y Axel Witsel y gobernar el centro del campo.
A su imponente físico (1,94 metros de altura y 83 kilos de peso), que le permite destacar en el juego aéreo y en las tareas de contención, se suma una técnica depurada que se refleja en labores creativas y un potente disparo desde lejos.
Publicidad
El futbolista se ha convertido en una de las mayores estrellas del campeonato luso, pero la eliminación en la fase de grupos de la Liga de Campeones del Benfica obligará a su presidente a desprenderse de alguno de sus mejores jugadores para equilibrar las cuentas del club, según reconoció él mismo en una entrevista reciente.
Durante los últimos meses también se especuló con el interés de otros "grandes" de Europa en hacerse con sus servicios, como el Real Madrid, el Manchester United o el París Saint Germain.