"Estoy seguro de que haremos historia con este club", señaló en una rueda de prensa el internacional sueco, por cuyo traspaso el PSG ha pagado 20 millones de euros al AC Milán.
Según la prensa francesa, el delantero, de 30 años, cobrará entre 14 y 15 millones de euros netos por cada una de las tres temporadas que militará en el PSG, extremo que no ha confirmado el club.
"Formo parte del 'dream-team'. Realmente, es un equipo de ensueño", añadió el delantero al explicar su decisión de jugar en el club de la capital francesa, que nunca ha ganado la Liga de Campeones y que otras estrellas habían rechazado antes.
Ibrahimovic vestirá la misma camiseta que el italo-brasileño Thiago Silva, los argentinos Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore o el brasileño Thiago Motta, entre otros jugadores que estarán a las órdenes del laureado Carlo Ancelotti.
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"¿Quién hablaba de la liga francesa antes de que el PSG empezara con este sueño? (..) "la competición francesa se hace más interesante", consideró el exjugador del Ajax de Ámsterdam, la Juventus, el Inter de Milán, el FC Barcelona y el AC Milán.
El delantero sueco aseguró que su fichaje por el club francés es "otro sueño hecho realidad" en su carrera e insistió en que ha llegado a París "para ganar y nada más".
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"Espero terminar mi carrera aquí, pero también lo creía en Milan. Ahora no quiero pensar en ello. Estoy aquí hoy y solo quiero pensar en lo que voy a ganar", subrayó "Ibra".
El club no ha ofrecido más detalles sobre su contrato, aunque la astronómica ficha que percibiría el sueco, según la prensa francesa, es solo superada por los 20 millones de euros que el Anzhí Majachkalá ruso paga al camerunés Samuel Eto'o, no ha dejado indiferente a casi nadie en un país que no está acostumbrado a ese tipo de salarios en el deporte.
El sueldo de Ibrahimovic se trata de una suma "astronómica" y "poco razonable", según la ministra de Deporte, Valérie Fourneyron, quien agregó que evidencia "la ausencia de toda regulación" en el fútbol, críticas a las que se sumó también su antecesora en el cargo, Roselyne Bachelot.
"Me suscita indignación y casi asco al ver los salarios absolutamente increíbles mientras que en los clubes pequeños luchan como perros para lograr la supervivencia de los equipos", dijo.
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El presidente del PSG, el catarí Nasser Al-Khelaifi, designado para dirigir la entidad que controla el fondo de inversión Qatar Soports Investements, se limitó a decir que el club respetará la ley francesa y que lo seguirá haciendo.
"Creemos que el fichaje es bueno para el fútbol francés", agregó el presidente.
El Gobierno de Jean-Marie Ayrault, bajo la presidencia de François Hollande, tiene la intención de aplicar una tasa impositiva del 75 por ciento a quienes ingresen más de 1 millón de euros al año.
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A diferencia de muchos tenistas, que escogen paraísos fiscales fronterizos como Mónaco o Suiza como residencia, el sueco trabajará en París, por lo que tendrá que cotizar en Francia.
En el mismo acto también fue presentado el Marco Verratti, centrocampista italiano fichado del Pescara, quien aseguró que el PSG es "uno de los mejores clubes del mundo" y celebró poder compartir vestuario con futbolistas de la talla de Ibrahimovic o Pastore.
El director deportivo del club, el brasileño Leonardo, aseguró durante la presentación que el club no reclutará a más jugadores este verano, a pesar de que se especulaba sobre la posible incorporación del centrocampista del Real Madrid Kaka.