Según se informó, el equipo jugará cuatro o cinco partidos amistosos ya previstos y pendientes de cumplir.
Básicamente el Barcelona tiene pendiente la disputa de partidos comprometidos tras los fichajes el pasado verano de Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas, así como por cuestiones de patrocinadores.
A pesar de la existencia de diferentes opciones para realizar la temporada en diferentes países asiáticos, el club catalán "como medida excepcional" considera necesario articular "un formato de pretemporada que combine una estadía local" y la disputa de amistosos.
"El objetivo es compensar la intensa carga de partidos acumulada por la plantilla en las últimas temporadas y el esfuerzo suplementario que supondrá para muchos jugadores la disputa de las próximas ediciones de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos", asegura el club catalán.