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Cada equipo avanzó a su manera, unos con ventaja de sobra y otros con una escasa diferencia. Uno por uno de los sobrevivientes en los cuartos de final de la Liga.
Nacional: clasificó porque en nómina y DT es el mejor equipo de Colombia. Configurado para defender su título en la Copa Libertadores, el club verde tuvo a disposición dos equipos de alto rendimiento para no descuidar el torneo local. Puesto por puesto tiene de a dos variantes, por lo que la rotación no deja espacio para el desgaste físico y ayuda a afrontar las lesiones. Su sistema defensivo es el mejor del torneo: solo cinco tantos en contra.
Medellín: es difícil pensar en el DIM sin pensar también en el volante Juan Fernando Quintero. Su rol en el equipo ha sido determinante, incluso más que Marrugo, el capitán. El 10 ha aportado asistencias y goles (5). A falta del clásico, es el conjunto más goleador (31), por lo que el poder ofensivo de todo el grupo es su principal arma.
Pasto: clasificó porque venía con trabajo adelantado, pues el DT Flabio Torres llevó jugadores de su anterior club, Bucaramanga, y los ensambló con elementos de la nómina que ya estaba. El portero Andrés Mosquera y el delantero Santiago Tréllez sobresalen en un grupo que de defensa a ataque se muestra muy balanceado. Juega y gana de local y visitante por igual.
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Millonarios: avanzó por el ahorro que tenía de la seguidilla de triunfos de las primeras fechas y porque el DT Miguel Ángel Russo ha podido enderezar el rumbo desde el remate de la fase regular. Una de sus claves es la defensa, de las menos vulneradas (17 goles en contra). Los laterales y centrales son seguros y aportan con presencia en el área rival. No tiene un gran anotador (Riascos, con 5) pero entre todos se dividen la tarea de marcar.
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Jaguares: es un equipo regular. Gana lo que tiene que ganar de local y roba puntos de visitante. Recibió 16 goles y anotó 18, lo que habla de sus ajustadas victorias. Es precisamente en los estadios ajenos que consolidó su clasificación. Arriesga cuando sale de su casa, y le ha dado resultado.
Cali: el club de Héctor Cárdenas no juega bien, pero suma lo justo. Se benefició del bajo nivel de los equipos de mitad de tabla. Su irregularidad se notó en la cantidad de empates que tuvo (9), pero a la vez le sirvieron para ir sumando de a poco en cada jornada. Los ‘azucareros’ dan fe de que un punto puede valer el doble en una definición cerrada.
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América: pasó a cuartos de final, igual que su compañero de ciudad, por el bajo nivel en la parte baja de la tabla. Le alcanzó con ganar ocho compromisos, apenas un juego más de los que perdió. Le bastó con ganarle a gran parte de los equipos que al final quedaron eliminados. Sumó lo justo.
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Bucaramanga: la recuperación del equipo tiene nombre propio: Fernando Castro. El DT asumió la dirección y empezó a ganar puntos clave, como el de la última fecha contra América. Ganó con lo justo, pues en la diferencia de gol terminó en -1.
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