La última vez que jugamos contra Chile: la noche que toda Colombia lloró de alegría

Hay algunas cosas que jamás olvidará un hincha fiel, un amante del fútbol. El penúltimo encuentro de la fase eliminatoria al Mundial de Brasil 2014 nos enfrentaba ante el combinado de Jorge Sampaoli que si ganaba, se clasificaba, mientras que los muchachos de Pekerman necesitaban de un solo punto o que Ecuador venciera a Uruguay en su casa. Ambos resultados se dieron para la Tricolor.

Colón cazó a Lanús en el liderato del Torneo Clausura de Argentina
 

Sin embargo, esa tarde de aquel 11 de octubre de 2013 las cosas empezaban tan mal que todos creíamos que no podría ser posible ir perdiendo un partido 0-3 teniendo semejante máquina de equipo, el de José Pékerman, que pocos le creyeron al principio y que al final todos lo respetaron. Una tarde para el olvido para la defensa colombiana y sobre todo para un chico que apenas empezaba su sueño como internacional, Stefan Medina. Pero no, la culpa no era de él ni de nadie. Aquella tarde. Ese partido debió haber iniciado así por el destino, para también terminar de la forma que sucedió. Vamos paso por paso.

Primer gol de Chile de penalti; Arturo Vidal la puso donde fue casi que imposible para David Ospina, quien se estiró como era y por poco alcanza la pelota. Estábamos en el minuto 19 del encuentro. Segundo gol; otro hueco en la defensa, se duerme Mario Yepes, se duerme Medina y Alexis Sánchez pone el 0-2 en el Metropolitano de Barranquilla en el minuto 22. Tercer gol; tiro de esquina, se resbala Medina, Alexis entra solo y le hace la fiesta al pórtico que defendía Ospina, que era imposible para él solo salvar la patria. Cuando Paulo Cesar de Oliveira, el árbitro brasileño pitó el final del primer tiempo, el suspiro fue para nosotros, porque si siguiéramos jugando, seguro que el marcador se nos iba más hondo.

Pekerman salió para la segunda etapa con dos cambios de una vez. Fredy Guarín y Macnelly Torres pa’ dentro por Stefan Medina y Abel Aguilar, respectivamente. Full ataque. Más hombres en el medio para recuperar la pelota y generar juego ofensivo. La orden era muy clara, bombardear al área de Claudio Bravo que todavía no había sentido la presión de Falcao Garcia, Teófilo Gutiérrez y James Rodríguez.

Desde allí, algo cambió en la mentalidad de juego del equipo. Ojo, en ningún momento Colombia fue ordenada, pero mostró una sed de revertir el marcador que hicieron que ya nadie se fijara en la real forma de jugar, sino en las ganas que le ponían los jugadores en sacar adelante algo que desde un principio parecía imposible.

Un James Rodríguez con ritmo frenético, Guarín presionando desde cualquier rincón del césped y todo Chile metido en su mitad correspondiente del estadio. Era lógico que la cancha se ‘inclinara’ y los goles empezaran a llegar para Colombia.

El primero; fue Teófilo Gutiérrez, el más consentido del Metropolitano y el que mejor supo agradecerle, con goles, la confianza depositada por Pékerman. James finge una falta de penalti, los chilenos se enredan, Pablo Armero recupera la pelota, se la pasa a Teo y él con remate de primer toque la manda al fondo de la red de Bravo. Transcurría el minuto 69.

El segundo; ataca Juan Guillermo Cuadrado, le cometen falta a Falcao que el árbitro brasileño ignora, James baja la pelota, la domina y Jara lo agarra del cuerpo y para cometerle penalti. Falcao García toma la pelota, respira, impacta el esférico y Javier Fernández canta el gol por alrededor de medio minuto. 2-3 en el 75’.

El tercero; Falcao baja en la pelota cerca al medio campo, le pone un pase de profundidad a James, quien inspirado en Usain Bolt, prende la moto y corre con todas sus fuerzas. En el momento oportuno, llega, pica la pelota hacia a un lado, y Bravo cae sobre sus pies para cometerle falta penal. Minuto 84 y nuevamente penalti para Colombia. En ese preciso momento José Pékerman se vistió de una vez por todas como colombiano al gritar frente a las cámaras de la transmisión del Gol Caracol: “¡Vamos hijueputa!”. De los 21 jugadores en cancha, en el mintuo 66 había sido expulsado Carlos Carmona para Chile, no había ninguno mejor calificado para ese tiro penal que Radamel Falcao García. Un tiro que además podría significar la clasificación matemática de Colombia al Mundial Brasil 2014, independientemente de los demás resultados de la fecha.

Falcao no dudó. Sus ojos brillaban como los de un tigre frente a su presa. Seguro, sereno, decidido y expectante al silbido de Paulo Cesar. Tres pasos frente a la pelota, un golpe fuerte que elevó el esférico y desde el Cabo de la Vela hasta Leticia, el territorio colombiano temblaba de emoción, celebración y júbilo.

Los cinco minutos restantes hasta el final del partido, ni siquiera los narradores y camarógrafos de Gol Caracol recuerdan. Colombia estaba en el cielo. 16 años de tristezas quedaban atrás y la Tricolor conseguía un tiquete directo para Brasil 2014. Minutos más tarde del pitazo final, Fredy Guarín extendía una bandera colombiana con el siguiente mensaje: “Un día los pensamos, un día lo soñamos, un día lo logramos. Rumbo Brasil 2014”.

Colombia aquella noche formó de la siguiente manera:

David Ospina; Stefan Medina, Mario Yepes, Luis Amaranto Perea, Pablo Armero; Abel Aguilar, Carlos Sánchez, Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez, Teófilo Gutiérrez y Falcao García.

Chile formó así:

Claudio Bravo; Marcos González, Gonzalo Jara, Eugenio Mena, Mauricio Isla; Gary Medel, Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Carlos Carmona; Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.  

Este fue el último partido entre Colombia y Chile. Para la misma fase eliminatoria rumbo a Brasil 2014 en territorio chileno, el combinado de José Pékerman también venció a aquel de Jorge Sampaoli, 1-3 con goles de James Rodríguez, Falcao García y Teófilo Gutiérrez en el estadio Monumental de Santiago.

Chelsea y Barcelona, los primeros semifinalistas de la Liga de Campeones