El Bayern sufrió este sábado su primer tropiezo en la temporada al no pasar de un empate 1-1 en casa ante el Borussia Mönchengladbach, que logró un punto gracias a la gran actuación de su portero Yann Sommer, que estuvo a punto de enloquecer a los bávaros con un total de 18 paradas, un récord desde que se lleva esta estadística en la Bundesliga.
El partido empezó con una serie de escenas que resumirían la tónica de la primera parte. Los dos primeros minutos alcanzaron para un robo de balón Sadio Mané cerca del área contraria que terminó en saque de esquina, una ocasión de cabeza de Dayoy Upamecano y un contragolpe peligroso del Gladbach.
El balón lo tenía el Bayern, en la mitad contraria, trataba de llegar combinando y, aunque después de la ocasión de Upamecano se demoró en lograr llegadas de peligro, luego tuvo remates e incluso dos goles anulados a Mané por fuera de juego.
El Gladbach, mientras tanto, intentaba contragolpear. Solo una vez, en el minuto 43, logró llegar al remate, pero la pelota terminó en la red.
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La jugada empezó con un balón largo de Kramer, Upamecano falló al tratar de cortar en la mitad del campo y Markus Thuram quedó con vía libra para llegar al área y definir con la pierna izquierda ante Manuel Neuer.
Era el primer remate a puerta del Gladbach, que hasta ese momento había tenido méritos solo en el trabajo defensivo.
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Por primera vez en la temporada el Bayern se veía por debajo en el marcador.
El Bayern se había visto forzado a recargar buena parte del juego ofensivo a la banda derecha, donde Kingsley Coman asumió una posición de extremo claro y era un factor de inquietud permanente.
En la otra banda Leroy Sané jugaba más de interior, para no cerrarle el camino a Alphonso Davies en sus proyecciones.
Sané había tenido dos buenas ocasiones: un remate ligeramente por encima de la portería en el minuto 30 tras una pared con Thomas Müller y un disparo que fue bloqueado por Itakura en el 33 cuando iba en dirección a la portería.
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Al comienzo de la segunda parte el Bayern estuvo cerca del gol cuando, en el minuto 48, Müller estuvo a punto de conectar de cabeza en el área pequeña un centro de Coman.
Luego el partido se presentó como se esperaba después del gol del Gladbach, que se cerró atrás ante un Bayern que se veía con dificultades para encontrar espacios.
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Cuando los encontró, con un balón largo a Coman tras el primer saque de esquina a favor del Gladbach, se estrelló con dos grandes paradas consecutivas de Yann Sommer ante sendos remates de Mané.
Luego, en el minuto 64 otra vez Sommer salvó sensacionalmente ante un remate a quemarropa de Sané. Sommer siguió haciendo paradas, en el 70 ante un disparo de Serge Gnabry, en el 71 ante un cabezazo de Müller y en el 75 ante un disparo fuera del área de Pavar que tuvo que desviar a saque de esquina.
La presión iba en aumento, pero el Gladbach resistía. En el minuto 67 el entrenador del Bayern había movido el banquillo con el ingreso de Jamal Musiala y Gnabry por Sabitzer y Mané.
El gol terminó llegando, en el 83, con un remate de Sané dentro del área a pase de Musiala.
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Después, el Bayern tuvo ocasiones para la victoria pero se volvió a estrellar con Sommer, que firmó otras buenas paradas, entre ellas una espectacular tras un fuerte remate de Matthjis De Light en el minuto 91.
De Light, por lo demás, entró a jugar de centro delantero en el 86, en busca de definir a través del juego aéreo.
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