"Todavía no estoy muerto. Queda todavía un partido. Me queda una bala, después se verá", lanzó sonriente el técnico catalán, el día antes de su equipo se enfrente al Borussia Mönchengladbach con la posibilidad de conquistar una cuarta Bundesliga consecutiva, tercera para el exentrenador del FC Barcelona.
"No pueden imaginar lo feliz que soy. Estoy lleno de energía, estoy súper motivado", insistió el técnico de 45 años.
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"Ya hemos demostrado en otras ocasiones de lo que somos capaces", señaló Guardiola, quien está aún en disposición de concluir con un triplete su aventura alemana antes de recalar en verano en el Manchester City.