Marco Ianni, miembro del cuerpo técnico del Chelsea, fue perseguido por el técnico portugués luego de que Ross Barkley anotara en el último minuto.
Un gol en tiempo de adición es lo más placentero y doloroso que existe en el mundo del fútbol: trae felicidad al equipo que gana o empata con ese tanto y suma tristeza al conjunto que lo recibe. El pasado sábado, el Stanford Bridge fue testigo de este increíble fenómeno.
El Manchester United, de irregular campaña, se imponía 2-1 sobre el Chelsea, uno de los líderes del torneo, en los minutos finales del encuentro. Sin embargo, en el minuto 96, cuando apenas quedaban segundos para el fin del partido, Ross Barkley aprovechó el desorden en el área de los ‘Red Devil’ para vulnerar el arco de David De Gea.
El tanto en extremis prendió en alegría la casa del Chelsea, tanto así, que Marco Ianni, asistente de Maurizio Sarri, salió corriendo por la banda y le celebró en la cara el tanto a José Mourinho.
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El portugués, que no aguantó la celebración, persiguió al miembro del cuerpo técnico Blue e intentó pegarle. El incidente opacó uno de los partidos más emocionantes de la Premier League hasta el momento.
Luego del incidente, Sarri obligó a su subalterno a pedirle disculpas de frente a ‘Mou’ por el reprochable acto. Eso no evitó que la Federación Inglesa de Fútbol considerara impropia la conducta de Ianni.
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A pesar del incidente, el extécnico del Inter de Milán y Real Madrid salió en defensa del ayudante técnico en medio de la rueda de prensa por el partido de Champions entre Juventus y Manchester United.
El luso aseguró que Ianni no merecía pasar por todo lo que estaba pasando. “Creo que se merece una segunda oportunidad. No creo que se merezca que le despidan. Probablemente sea un buen hombre, con un gran potencial como entrenador. Para mí la historia acaba aquí”, declaró Mourinho en la prensa.